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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aún no ha tomado una decisión sobre el rescate finnciero a España porque primero «hay que ver si es necesario», aunque ha garantizado que en ningún caso aceptará condiciones sobre las políticas concretas que tiene que adoptar el Gobierno. El jefe del Ejecutivo ha rechazado que su decisión esté relacionada con las elecciones vascas y gallegas, pero sí ha apuntado que estudiará «si conviene o no pedirlo en este momento».

Así lo ha señalado Rajoy en una entrevista concedida anoche a TVE, donde dijo que «lo importante es saber que si España lo pide habrá rescate porque el BCE ha tomado una decisión «muy importante» al «abrir una ventanilla» que garantiza la irreversibilidad del euro y que, por sí misma, ya mandó un buen mensaje a los mercados y permitió que bajara el tipo de interés.

«Eso quiere decir que fue una señal magnífica», ha señalado el presidente, tras considerar que, tras el paso dado por el BCE, el Gobierno estudiará si conviene o no pedir el rescate en este momento. «Vamos a estudiar si nos conviene hacerlo en ese momento y cuáles son las condiciones que se pueden plantear», indicó, tras recordar que la prima ha bajado mucho y resaltar la necesidad de esperar a «algunos acontecimientos» como el Consejo Europeo de este fin de semana.

Imposiciones

A su parecer, una decisión de este tipo, que afecta 47 millones de españoles, obliga al Gobierno a estudiar las cosas «muy bien» y a ser «prudente». En cualquier caso, aseguró que hará siempre «lo mejor para los intereses de los españoles» y que lo comunicará en su momento dando sus razones.

Entre los posibles escenarios que se pueden plantear en las condiciones del rescate internacional a España, como una rebaja de las pensiones o un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, el presidente del Gobierno sólo se mostró firme con las primeras. «Si hay algo que no tocaré son las pensiones», aseguró en alusión a los próximos Presupuestos generales.

No quiso avanzar las «líneas rojas» del Gobierno en esta materia, aunque sí explicó que no le gustaría ni aceptaría políticas concretas impuestas desde fuera. En cualquier caso, se mostró «absolutamente convencido» de que las condiciones europeas serán «razonables», como también lo fueron las de rescate bancario.

A su parecer, el reto «más importante» de la economía en este momento y la «obligación básica de España como país» para los próximos años es cumplir con el déficit. «Con absoluta franqueza digo que si hay alguna prioridad en este momento para crecer y crear empleo es reducir el déficit. Es mucho más importante que esto que todo el mundo llama el rescate», puntualizó.