TW
79

Viernes negro para Ryanair. Los pasajeros de hasta dos vuelos de la compañía irlandesa han tenido que ser atendidos por picaduras de garrapata en un caso y tras una despresurización en la cabina en el otro. Facua ha denunciado la «inacción y permisividad» de las administraciones con las irregularidades de la aerolínea, que esta misma semana se vio obligada a hacer un aterrizaje de emergencia en Lanzarote por falta de combustible.

El primer incidente ha tenido lugar en un vuelo de Ryanair con destino Gran Canaria que ha tenido que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas, según ha informado radiocable.com.

Hasta dieciséis pasajeros han sido atendidos, aquejados de dolor de oídos y de cabeza, por los servicios médicos de Aena tras la despresurización que se produjo en la cabina.

De los dieciséis atendidos, catorce de ellos han sido dados de alta y los otros dos han sido trasladados a un hospital por la propia compañía para una revisión más profunda.

Según han explicado los pasajeros, sobre las 07.45 horas el avión perdió altura comenzó un fuerte olor a quemado y se produjo la descomprensión en la cabina que provocó la apertura de las mascarillas de emergencia.

El avión volvió a tomar tierra en Barajas, donde los pasajeros fueron conducidos a la zona de embarque y los que decidieron seguir el viaje han podido volar con destino Gran Canaria. Los pasajeros fueron informados de que «volaban en un avión nuevo con tripulación diferente».

Aena ha indicado que «no hay constancia del humo del motor» pero sí «una despresurización en cabina», lo que ha provocado el regreso a Barajas. El piloto avisó a la Torre de Control de Barajas que decretó un protocolo rutinario de «Alerta local preventiva».

Sin embargo, este incidente no ha sido el único al que ha tenido que hacer frente este viernes la compañía irlandesa. Los pasajeros de un vuelo de Ryanair procedente de Londres han tenido que ser también atendidos en el aeropuerto de Ciampino (Roma) tras sufrir picaduras de garrapatas mientras viajaban, tal y como ha informado el diario 'Corriere della Sera'.

El avión, que despegó del aeropuerto londinense con destino a Roma, fue estacionado en un área de descanso donde se activó el protocolo de seguridad para ser sometido a una desinfección exhaustiva por parte de personal especializado.

Los pasajeros tuvieron que ser atendidos por los médicos de la instalación, quienes detectaron que los picores que sufrían procedían de la mordedura de garrapatas, por lo que fueron sometidos a un tratamiento de profilaxis.

Tras el suceso, la mayoría de los viajeros de este vuelo han presentado una denuncia contra la aerolínea irlandesa en la comisaría del propio aeropuerto de Ciampino.

«Inacción y permisividad»

En este sentido, Facua-Consumidores en Acción ha denunciado también el «escándalo» y la «inacción y permisividad» de las administraciones con las irregularidades registradas en Ryanair, tras los sucesos sucedidos este viernes.

Facua ha calificado de «inaudito» que el Gobierno no tome medidas desde AESA o el Instituto Nacional del Consumo (INC) contra la «amplia lista de fraudes que comete esta compañía», ni tampoco las autoridades autonómicas de protección al consumidor.

La organización de consumidores ha indicado que Ryanair es la aerolínea con más denuncia en Facua y que el 70% de los pasajeros encuestados por la organización considera que es la que comete más abusos.

Por todo ello, Facua ha exigido «mayor rigor y transparencia» en la investigación abierta a la compañía irlandesa por «poner en juego la vida de los pasajeros con sus políticas de ahorro en aspectos que afectan a la seguridad».

Podría haber sanciones

Por su parte, el Ministerio de Fomento ha indicado que confía en contar en las «próximas semanas» con las conclusiones de la investigación abierta por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) por los aterrizajes forzosos de Ryanair.

Al respecto ha sostenido que si el estudio constata que ha habido «malas prácticas» por parta de la aerolínea habrá sanciones «con toda seguridad» o se formularán recomendaciones de futuro.

Respecto a la supuesta falta de combustible que propició que los aviones de Ryanair aterrizaran de emergencia o pidieran prioridad de aterrizaje en diferentes ocasiones, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá ha recalcado que las políticas de las compañías de ahorro de costes «nunca pueden estar en contraposición con la seguridad».

Además, ha defendido que, a pesar de los «incidentes» ocurridos con Ryanair, los vuelos en España son «seguros» y «no hay amenazas» en ese aspecto «ni muchísimo menos».

No obstante, el secretario de Estado de Infraestructuras ha garantizado que Fomento seguirá «vigilante» para que no haya «sombra de duda» en esta cuestión, que, a su juicio, y a pesar de lo ocurrido, no existe.