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El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha avanzado que el Gobierno estudia la posibilidad de ampliar la jornada laboral a los funcionarios para aproximar su régimen laboral al del sector privado.

Así lo ha señalado Montoro en el curso de verano de la Universidad Complutense 'Emprendedores autónomos: creadores de empleo', donde ha asegurado que su tarea como ministro de Hacienda es disciplinar a las administraciones públicas.

En este sentido, ha indicado que al país no le conviene la imagen de que con aprobar una oposición ya se «tiene todo hecho», ya que el examen debe ser la forma de acceder a un puesto de trabajo en el que hay que «cumplir todos los días».

«Lo que haremos es asimilar el régimen laboral de la función publica a el régimen existente en el sector privado, ése es el camino hacia donde vamos y lo que estamos considerando hacer», ha dicho, tras explicar que como ministro es el «director de orquesta» que tiene que hacer cumplir a las administraciones.

En cambio, el ministro no ha querido decir si el Gobierno se plantea también eliminar los moscosos, los días para asuntos propios de los que disponen los funcionarios, y ha insistido en que su idea es avanzar en el número de horas semanas que trabajan.

Por otro lado, ha admitido que el Gobierno también está considerando la posibilidad de que los funcionarios sean sometidos a evaluaciones permanentes con «más peso» para que ver cuáles son productivos y para que la función pública vaya adquiriendo eficiencia en la prestación de servicios.

Sin embargo, no ha querido concretar si el Ejecutivo eliminará la deducción por compra de vivienda habitual que recuperó hace apenas seis meses y si el Gobierno prevé crear un 'banco malo' para segregar los activos tóxicos.

LA SEGREGACIÓN DE ACTIVOS, UNA OPORTUNIDAD
En este sentido, ha considerado «vital» sanear la banca y se ha mostrado convencido de que la segregación de estos activos será un elemento movilizador, aunque dependerá de las condiciones que se incluyan en el memorando, que se discute este mismo lunes en la reunión del Eurogrupo. «Hay que verlo como una oportunidad», ha subrayado.
En cualquier caso, el ministro ha asegurado que el objetivo del Gobierno es hacer políticas que permitan conseguir los cifras de déficit y que, al mismo tiempo, no agudicen la recesión económica. «Es algo que le conviene a España y le conviene a Europa», ha dicho.

A su parecer, es el momento de cumplir y de hacer una Europa «unida y fuerte», sin la que el proyecto europeo «no tiene sentido ni ahora ni nunca». En este sentido, ha asegurado que Europa ha demostrado ser un «proyecto integrador» que ha permitido un grado de convivencia, de tolerancia, de libertad y de democracia como nunca antes.

El euro, según Montoro, ha promovido políticas económicas más homogéneas y ahora se tiene que materializar en la unión bancaria y en compromisos «reales y firmes». «Estamos convencidos de que nuestro proyecto es común y es el euro y es la integración política que se deriva del euro», ha insistido.