Spanish Prime Minister Mariano Rajoy attends the inauguration of the Inter American Development Bank in Madrid July 6, 2012. Domestic banks that have backed Spain's debt auctions with heavy buying could be reaching a limit for absorbing sovereign bonds, say financial analysts and two market makers, undermining the country's efforts to stave off a full-blown bailout. REUTERS/Andrea Comas (SPAIN - Tags: BUSINESS POLITICS HEADSHOT) SPAIN-DEBT/BANKS | ANDREA COMAS

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España ha vuelto a sufrir una nueva sesión de presión de los mercados, lo que provocó que ayer la Bolsa cayera el 3,10% y que la prima de riesgo se disparara hasta los 563 puntos básicos, con el rendimiento del bono a diez años rozando el crítico 7%.

La decepción que supuso para los inversores la negativa del BCE a comprar deuda soberana o a aprobar nuevas medidas para apaciguar a los mercados fue lo que provocó el nuevo repunte de las tensiones sobre España.

Los expertos también consideran que los mercados están presionando a España para que tome nuevas medidas, algo que, según el Gobierno, se hará. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió en que la agenda reformista del Ejecutivo continuará y se iniciarán una serie de cambios profundos.

Insostenible

El Gobierno hacía esta consideración después de que la rentabilidad del bono español a 10 años alcanzara poco antes de las 11.00 horas el nivel del 7%, una cota que los expertos consideran insostenible, mientras la prima de riesgo se situaba por encima de los 560 puntos básicos.

Grecia fue rescatada el 23 de abril de 2010, cuando su prima de riesgo estaba en 580 puntos básicos, aunque el rendimiento de su bono a diez años aguantó hasta el 8,7%, por encima del 8,3% que llevó a Irlanda a pedir auxilio, pero por debajo del 9,7% que llegó a soportar Portugal.

Al cierre de la sesión ayer, el riesgo país España se situaba en los 563 puntos básicos, con el rendimiento del bono a diez años en el 6,95%.

Al mismo tiempo que la prima de riesgo española repuntaba, el mercado de renta variable español era el que más caía entre las principales plazas europeas. Al cierre, la Bolsa española cayó un 3,10 % y cerró su cuarta peor semana del año, en la que ha perdido un 5,12%.