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Los vuelos de Iberia protegidos por los servicios mínimos a causa de la huelga convocada por el sindicato de pilotos Sepla se desarrollan con normalidad en el aeropuerto de Madrid-Barajas, según la compañía, que ha asegurado que no hay incidentes destacables.

Las fuentes han detallado que la huelga ha obligado a la compañía a cancelar 121 de los 333 vuelos que tenía previsto efectuar en la Terminal 4 (T-4) de Barajas, donde la compañía tiene su base, lo que supone que sólo operará el 64 % de sus rutas programadas.

Según ha constatado Efe, en la T4 se registran esta mañana colas de pasajeros ante los mostradores de atención al cliente de la compañía que tratan de conseguir información y nuevos pasajes para poder llegar a sus destinos tras la anulación de los vuelos.

Algunos de los viajeros presentaban reclamaciones por la falta de información, como un grupo que se dirigía a Miami en una ruta de las 14.25 y que había adquirido sus billetes a través de American Airlines, que opera esta ruta en código compartido con Iberia.

«En American nos han dicho que el vuelo está cancelado, pero Iberia no lo confirma y estamos de mostrador en mostrador a ver si alguien nos soluciona algo», manifestaron a Efe los afectados, mientras una pareja de mexicanos aguardaba también en una cola para «ver cómo podemos llegar a casa».

Su vuelo a México de las 12.25 horas figura en la lista de cancelados y, según dijeron, no habían sido advertidos por la compañía de esta anulación, de la que se habían enterado al llegar a Barajas.

Iberia ha detallado que la huelga ha causado la anulación de un 20 % de los vuelos de largo recorrido (había 50 programados y se han cancelado 10); un 38 % de los de corto y medio radio (se operan 88 de los 142 previstos) y el 40 % de los domésticos (tan sólo saldrán 84 de los 141 proyectados).

Los pilotos de Iberia secundan hoy la segunda jornada de huelga de las 30 convocadas para todos los lunes y viernes desde abril a julio.

Estos paros son continuación de los doce realizados en diciembre, enero y febrero, en protesta por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express, que empezó a operar el pasado 25 de marzo.

El Sepla decidió convocar una nueva huelga en Iberia después de que no se llegase a un acuerdo tras la mediación del exministro Manuel Pimentel, que el 25 de marzo elevó al sindicato y a la compañía un documento que permitiese un acercamiento de las posturas que las partes no aceptaron.