La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, recibe la felicitación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras su intervención en el Congreso. | Efe - Emilio Naranjo

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El PP logró ayer en el Congreso de los Diputados que su reforma laboral haya sido respaldada por CiU, UPN y Foro Asturias, mientras que fue duramente criticada por la izquierda, que espera poder rectificarla durante el trámite parlamentario de la norma. El Pleno del Congreso ha convalidado la reforma -en vigor desde el 12 de febrero- y además ha aprobado que sea tramitada como proyecto de ley.

Tras las votaciones, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado satisfecho con la convalidación y ha señalado que espera que cuando la actividad económica empiece a repuntar sea «útil» para el «gran objetivo» de su Ejecutivo, que es la creación de empleo. Fuentes de la Moncloa señalaron ayer que el Gobierno no piensa permitir modificaciones de calado en el texto.

Intocable

Durante la tramitación parlamentaria el Ejecutivo tiene decidido mantener inalterable el núcleo duro de la reforma laboral y aceptará retoques, «solo retoques», en aspectos secundarios y que no tengan incidencia en el espíritu del decreto ya aprobado, señalaron ayer fuentes del Palacio de la Moncloa.

La izquierda en bloque se ha opuesto a la reforma laboral. Al que sí le gusta es a CiU, porque, según Carles Campuzano, es profunda, sin subvertir los principios constitucionales, refuerza la presencia del arbitraje y del poder del empresario, facilita la creación de empleo en las pymes y refuerza el derecho de formación, lo que acerca el modelo español de relaciones laborales al europeo.

El apoyo de CiU se ha producido tras pactar con Empleo que, en la tramitación, se incluya una enmienda que permita a las autonomías desarrollar medidas de políticas activas de empleo distintas a las diseñadas por la Administración central.