El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, hoy, lunes,antes de su intervención en las jornadas del Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012. | Efe

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El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha calculado hoy que si la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno se hubiera puesto en marcha antes «nos habríamos ahorrado un millón de puestos de trabajo perdidos».

De Guindos ha hecho esta consideración durante su intervención en el Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, en el que ha añadido que en si España, en cuyo «sector bancario se ha contraído el crédito más que la media europea», se hubieran cumplido los objetivos de déficit previstos para este año, «todo hubiera sido más sencillo».

En este sentido, ha recordado que el nuevo Gobierno «se encontró con una desviación del déficit en 2011 de 2,5 puntos del PIB, lo que sitúa el déficit en el 8 %, unos 25.000 millones de euros.

Por ello, ha insistido, se ha hecho un ajuste fiscal de 1,5 puntos de PIB para corregirlo mediante la disminución del gasto y un incremento temporal de algunos impuestos.

«Si no hubiera habido una desviación del déficit, todo hubiera sido más fácil y la consolidación fiscal hubiera sido menor», ha dicho De Guindos, quien ha indicado que teniendo en cuenta que la economía española caerá este año el 1,7 %, el déficit se situará en el 5,8 % para el conjunto de las administraciones, 2,7 puntos más.

En un año, ha señalado, «tenemos que cumplir el ajuste fiscal no realizado por el anterior gobierno en 2011, más lo comprometido en este ejercicio, lo que supone una ajuste fiscal de casi 3,5 puntos del PIB.

«Hay que dar la vuelta a una situación compleja, complicada», ha asegurado el ministro, quien ha manifestado que el Gobierno tiene una agenda importante de reformas pensando en que «existe luz al final del túnel». «De esta se va a salir y se va a salir reforzados», ha señalado.

«Es un reto elevado», pero es necesario transformar la economía hacia un nuevo modelo productivo y de creación de empleo estable».

De Guindos ha recordado que el pasado viernes, el Ejecutivo aprobó el cuadro macroeconómico de España para 2012 y el techo de gasto a partir de los cuales se realizarán los Presupuestos Generales del Estado para este año, que incluye «previsiones realistas».

El cuadro macroeconómico «es un diagnóstico claro de la situación económica», ha insistido De Guindos, quien ha añadido que, pese a «la herencia desfavorable» que ha recibido el nuevo Gobierno del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, existe un compromiso «claro» e «ineludible» con el objetivo del déficit.

En cuanto a las reformas llevadas hasta ahora por el Gobierno, De Guindos ha destacado la del mercado laboral y la financiera.

En cuanto a la primera, De Guindos ha defendido su implantación por la situación del mercado laboral, que, en su opinión, «es el principal elemento de vulnerabilidad de la economía española».

«Era necesario una reforma» y esta es la «más decidida y profunda llevada a cabo en los últimos veinte años», ha manifestado el ministro, que prevé que «en medio plazo tendrá un efecto positivo en el empleo», tal y como se pone de manifiesto en el cuadro macroeconómico, ha manifestado.

En cuanto a la reforma financiera, De Guindos ha recordado que su objetivo es, además de sanear a las entidades, la reactivación del crédito.

Al respecto, ha asegurado que España es el país donde la contracción del crédito ha sido «más severa» y sin crédito «no hay crecimiento ni generación de empleo, algo que explica, en su opinión, el deterioro de la economía española frente al resto de países.

En este sentido, ha recordado que la reforma financiera prevé sanear los balances más problemáticos de las entidades y provocar una reforma profunda en la que haya menos entidades y de mayor tamaño, unas entidades que «estén en posición de conceder crédito».

Todas las reformas aprobadas por el Ejecutivo «han sido acogidas positivamente en el Eurogrupo, que han valorado la rapidez del Gobierno, ha concluido De Guindos.