Imagen de la concentración en Sevilla, ante la sede del Banco de España. | Efe

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Miles de clientes de entidades financieras se manifestaron ayer en varias ciudades españolas para denunciar la situación que atraviesan más de un millón de familias cuyos ahorros siguen «atrapados» en productos de inversión complejos debido a lo que consideran «abusos bancarios».

Según la Asociación de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), encargada de coordinar las movilizaciones, la mayoría de los manifestantes son afectados por las participaciones preferentes y otras formas de deuda subordinada, clientes del quebrado banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, de Fórum Filatélico y Afinsa y personas que contrataron en sus hipotecas cláusulas suelo (swaps) para blindarse ante los tipos de interés.

En el caso de las participaciones preferentes, se trata de productos sin vencimiento, con un dividendo condicionado a que la entidad registre beneficios y que sólo se pueden liquidar de dos maneras: con un canje ofrecido por el banco, de acuerdo con sus propias condiciones, o vendiéndolas en el mercado secundario.

El ‘corralito español'

Los consumidores denuncian que los comerciales de las sucursales bancarias no les informaron de estas características y que, además, ahora les niegan las órdenes de venta para poder sacar al mercado sus preferentes, una situación que definen como ‘corralito español'.

Las protestas también se dirigieron a los responsables de los organismos supervisores, como el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a los que demandaron «acciones y no sólo palabras» contra los «fraudes» al ahorro.