El obispo Juan Antonio Martínez-Camino, portavoz de la Coferencia Espiscopal, en rueda de prensa. | Sergio Barrenechea

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La Iglesia católica obtuvo en 2011 un millón de euros menos que el año anterior en concepto del 0,7 por ciento del IRPF, pese a que el número de contribuyentes volvió a aumentar por quinto año consecutivo.

«Son casi 200.000 declaraciones más que el año pasado, pero 1.162.820 de euros menos, a causa de la crisis», explicó en conferencia de prensa el secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino.

Así, la Iglesia recibirá un total de 248,3 millones de euros (frente a los 249,4 millones del año pasado) gracias al apoyo de 7.454.823 contribuyentes que optaron por marcar con una «x» la casilla correspondiente en su declaración de la renta.

Contribuyentes

Los datos facilitados por la CEE correspondientes al ejercicio fiscal de 2010 reflejan un aumento de 194.685 nuevos contribuyentes, lo que supone un 35,71 por ciento del total.

Dado que casi un 24 por ciento de las declaraciones de la renta se realizan de manera conjunta, la CEE calcula que son en torno a 9,2 millones de personas las que han apoyado a la Iglesia y su labor social centrada en la educación, la sanidad y la atención a los más perjudicados por la crisis.

«Es una reacción muy buena de miles de católicos y personas que sin ser practicantes colaboran con la Iglesia para atender a los necesitados de manera inmediata, no burocrática, y cercana», ha subrayado Martínez Camino.

Para el también obispo auxiliar de Madrid, estos datos revelan el apoyo con el que cuenta la Iglesia católica en la sociedad de manera más certera que cualquier encuesta sobre la adscripción religiosa ya que marcar la casilla de la Iglesia es «una elección efectiva y un dato más sólido y fiable» del apoyo que concita.

En la rueda de prensa, Martínez Camino ha sido preguntado por la iniciativa parlamentaria de IU que propone recortar en un 20 por ciento la asignación pública al igual que ha ocurrido con las partidas presupuestarias dedicadas a sindicatos y partidos políticos.