Rosell, Fernández Toxo y Cándido Méndez, durante una reunión el pasado mes de mayo. | Efe

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Los sindicatos y la patronal remitieron ayer un documento al Gobierno en el que plasman los temas que han acordado hasta el momento y aquellos en los que aún están negociando relativos a la reforma laboral, y le piden que les deje más «margen» para seguir trabajando en estos últimos más allá del 13 de enero, dentro del plazo previsto para su aprobación, en el primer trimestre del año, según informaron fuentes sindicales.

Así lo decidieron después de que los presidentes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se volvieran a ver las caras para tratar de desatascar in extremis las negociaciones. No fue así, y con este documento los agentes sociales intentan darse un nuevo balón de oxígeno.

Modelo austríaco

Los agentes sociales cerraron varios acuerdos defendiendo la existencia de las prejubilaciones y sin llegar a pactos sobre contratación o sobre la creación de un fondo de capitalización de despido similar al modelo austríaco.

Las casi cinco horas de reunión no sirvieron para desatascar los asuntos más espinosos, y no fue posible el pacto en cuanto a contratación, intermediación y flexibilidad externa.

Tampoco sobre las altas y bajas de incapacidad temporal por parte de las mutuas de accidentes de trabajo, ni sobre el fondo de capitalización de despido, que en el caso de Austria nutren las empresas y que permite a los trabajadores despedidos emplearlo en formación, destinarlo a su jubilación o llevárselo a su nueva empresa.

Donde sí hubo pacto, tal como lo explican en el documento conjunto, fue en el fomento de la solución extrajudicial de conflictos, en la mejora de la formación para el empleo y del control del absentismo y en el traslado de algunos festivos a los lunes para racionalizar los puentes.