El ministro Cristóbal Montoro no informó de la eliminación de la aportación a los planes de pensiones de los funcionarios. | Reuters

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Las Administraciones Públicas no podrán realizar aportaciones a los planes de pensiones o contratos de seguro colectivos que incluyan la cobertura de jubilación durante el año que viene, según consta en el Real Decreto-ley que publicó el pasado 31 de diciembre el Boletín Oficial del Estado (BOE). El Consejo de Ministros del pasado viernes 30 de diciembre no informó de esta medida al detallar el extenso plan de recortes.

Esta prohibición del Gobierno afecta tanto a la Administración General del Estado, como a las de las Comunidades Autónomas, las corporaciones locales, los órganos constitucionales, las sociedades mercantiles públicas y las entidades públicas empresariales.

Esta supresión de aportaciones a los planes de pensiones de los funcionarios -cuyo impacto no se cuantifica- se suma a la congelación del salario en 2012 y a la ampliación, de 35 horas a 37,5 horas, de la jornada de los trabajadores públicos.

El Gobierno ha justificado estas decisiones, englobadas en un paquete de medidas urgentes que supondrán un recorte del gasto de 8.900 millones de euros, en una estimación de déficit público para 2011 del 8% del PIB, dos puntos superior a lo previsto.


Recargo temporal

Junto a este recorte de gastos, el Gobierno aprobó «un recargo temporal de solidaridad» a las rentas del trabajo y el capital en el IRPF para 2012 y 2013, una subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) también por dos años y la supresión de bonificaciones al gasóleo profesional, lo que incrementará los ingresos en 6.275 millones.

La información tras el Consejo de Ministros del viernes también fue incompleta por lo que respecta a los trabajadores del servicio doméstico en España, que pasan ya a integrarse en el Régimen General de la Seguridad Social, al entrar en vigor este primer día del año. El motivo puede ser porque la normativa fue aprobada por el anterior Gobierno.

Este cambio, que supone integrar el Régimen Especial de Empleados de Hogar en un sistema especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social, puede beneficiar a más de 700.000 personas, en su mayoría mujeres, según datos de UGT.
Entre los cambios está que se cotizará desde la primera hora trabajada, hasta ahora no era preceptivo si no se sobrepasaban una serie de horas al mes, y pasará a ser una obligación del empleador pagar las cuotas correspondientes a la Seguridad Social.