TW
4

El exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas Ricardo Costa, acusado de un delito de cohecho pasivo impropio en la conocida como 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel', ha afirmado este miércoles en su declaración ante el jurado popular que Alvaro Pérez, 'El Bigotes', considerado uno de los presuntos cabecillas de la trama, «nunca» le pagó ningún traje, que jamás ha estado en Milano, y ha asegurado también que él no tenía competencias para adjudicar contratos.

Costa, cuya declaración se ha prolongado durante cuatro horas, ha destinado buena parte de su declaración a explicar que, pese a que existen hojas de encargo de prendas de vestir en las que aparece su nombre junto a diversas cantidades de dinero a la atención de Pablo Crespo, otro de los presuntos cabecillas de la trama, él no realizó esos pedidos ni los recibió.

El exsecretario 'popular', quien lleva como diputado en las Cortes Valencianas desde el año 1995 y en 2004 fue vicesecretario del PPCV, hasta 2007, cuando se le nombró secretario general, ha explicado que los estatutos de su partido no le daban «ninguna competencia» de contratación, ni como secretario general ni como vicesecretario. Asimismo, ha reconocido que tenía una relación «de amistad» con 'El Bigotes', a quien conoció por organizar actos de partido a nivel nacional.

Relación «de cordialidad más directa y de amistad»

Ha indicado que conoció a Pérez a finales de 2004, cuando asumió la vicesecretaria del partido, y su relación laboral, «que era prácticamente diaria», llegó a convertirse en una relación «de cordialidad más directa y de amistad». Pese a ello, ha matizado que sabía que la empresa de éste, Orange Market, organizaba actos en Fitur adjudicados por la Generalitat, pero desconocía cómo se le habían adjudicado. «Yo no lo sabía porque ni formo parte de la administración ni soy funcionario público ni depende de mí el presupuesto público», ha puntualizado.

Como consecuencia de esta relación, ha relatado que conoció al sastre José Tomás, quien a finales de 2005 acudió a su despacho junto con Pérez, y allí le comentó que trabajaba en un local en el que se confeccionaban trajes, que era «barata y de buena calidad», y le insistió en que se hiciera un traje. El accedió, le tomaron medidas y le enviaron uno. Este, según ha dicho, no le venía bien, y Tomás volvió a quedar con él en Castellón para arreglárselo. Luego se lo volvió a enviar, pero tampoco le estaba bien.

Pese a ello, cuando recibió el traje, le dijo a su secretaria que llamara al sastre para solicitar el importe. En una de las conversaciones, le dijo que valía unos 1.300 o 1.400 euros, y le pidió que no le mandara el dinero, si no que se lo diera a Alvaro Pérez porque había hablado con él e iba a ir a Madrid, con lo que se lo podía entregar. Y así lo hizo. Tal y como ha explicado, autorizó a su secretaria para sacar 1.000 euros de su cuenta corriente y abonó el resto con dinero que tenía en efectivo. «Y ahí acabó todo», ha dicho.

Costa ha indicado que no pidió ningún recibo del traje, aunque sí una factura que nunca le llegaron a enviar. Pese a ello, ha matizado que no la volvió a requerir porque no le servía para desgravarse ni para su declaración. Tampoco llamó al sastre para comprobar que Pérez le había realizado el pago del traje. Luego, como le pareció «cara» la prenda, no volvió a hacerse ninguna más, ha añadido.

Lo que sí hizo es comprar una corbata y unos vaqueros en la tienda Forever Young que le costaron entre 80 y 100 euros. En este punto, preguntado por el motivo por el que hay hojas de encargo en las que figura su nombre, junto a una cantidad de 4.925 euros, ha señalado que éstas se las llevó a la persona que solía hacerle la ropa y le dijo que las medidas descritas no correspondían a las suyas. También ha dicho que «no tiene ninguna explicación» sobre que le remitieran a Crespo tickets de prendas con su nombre.

Además, el exsecretario general del PPCV ha reconocido ante el jurado, todavía a preguntas de la fiscal, que conocía a Pablo Crespo a través de Pérez. Este último se lo presentó de forma «absolutamente informal» en Valencia. Respecto a Francisco Correa, ha asegurado que se lo presentaron dos veces, «una por la calle», y otra el día de la boda de Pérez.

Conversaciones en la sala

A lo largo del interrogatorio la fiscal también ha pedido al magistrado que se escucharan varias conversaciones en las que aparecen como interlocutores el propio Costa, Correa y Pérez. En una de ellas, del 12 de noviembre de 2008, Correa le traslada por teléfono a Costa -quien ese día estaba cenando con Crespo-- que iba a ser el futuro presidente del Gobierno porque el candidato que tenían en ese momento, según decía, «no lo iréis a votar en 2011».

Otras conversaciones son de fecha 21 de enero de 2009, entre Pérez y Costa. En ella, el primero le avisa de que tienen que reunirse porque Crespo estaba en Valencia y quería comentarle un asunto. Al interesarse Costa, le dice que «a lo mejor pudiera pasar algo por una cabronada de Isabel Jordan -exadministradora de tres empresas del grupo Correa-- que nos quiere meter en un lío».

Según ha explicado el 'popular', luego acudió a la sede de la empresa, donde estaba Pérez, quien le dijo que la mujer estaba calumniando a Orange Market en Madrid y que tenía miedo de que esto llegara a Valencia. En ese momento, le cortó y le pidió que no le hablara de una mujer a la que habían despedido porque el PPCV estaba «muy satisfecho» con los trabajos de Orange Market.

Noticias relacionadas

Sin embargo, otra conversación que se ha podido escuchar en la sala entre Pérez y Correa, el primero le comenta al segundo que le ha hecho «un putadón» Jordán y que había hablado sobre este asunto con 'Peter' y con 'Ricardo', y este último le había dicho que lo arreglaran de un determinada manera porque si no al único que iban a hundir era a él, y él siempre se había portado muy bien con ellos.

Respuesta al abogado del PSPV

Tras todas estas conversaciones, y la petición de varias aclaraciones por parte del jurado, ha llegado al turno del abogado del PSPV, a quien Costa, a diferencia de Camps, sí ha querido responder. A él le ha indicado que no conocía a nadie de Milano, que no sabía que Tomás trabajaba para esta tienda, que todo lo que encargó, es decir, un traje, del que ha dicho que «no llevaba etiqueta», lo pagó como le dijeron y «de la forma» en la que le dijeron.

A preguntas de su abogado, Juan Casanueva, Costa ha concretado que en las conversaciones que se han podido escuchar en la sala no había hecho referencia a reclamar o a hacer encargos de ropa; y también ha dicho que tenía conocimiento de que Milano había cuestionado diversa documentación que parecía falsa en relación con la contabilidad de la empresa, y entre la que aparecía su nombre.

El letrado ha pedido que se incorporase al procedimiento un documento con una declaración de la que fue secretaria de Costa y en la que aseguraba que sacó 1.000 euros de su cuenta para pagar el traje a Tomás; y otro papel con un extracto bancario. A ello se ha opuesto el abogado del PSPV, al entender que no era el momento oportuno, y lo ha respaldado el letrado de Camps porque según la ley es «formalmente admitible».

La fiscal no se ha opuesto pero ha dudado que el documento sea un extracto del banco. El magistrado, tras estas deliberaciones, ha decidido aceptar el documento porque, aunque ha dicho que «en estos momentos no es muy adecuado presentarlo porque ya ha habido un trámite bastante largo para hacerlo», estima que su contenido «puede ser importante».

Correa se niega a declarar

Por su parte, Francisco Correa se ha acogido a su derecho a no declarar para no perjudicar su posición en las otras causas en las que está inmerso.

Correa estaba citado a declarar en calidad de testigo, y ha comparecido en la sala acompañado de su letrado, para defender sus derechos, puesto que está imputado en la causa principal de Gürtel que se instruye en Madrid, y vinculado a la de financiación irregular --conocida como 'Gürtel 2'-- que se investiga en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

Por este motivo, su abogado le ha recomendado que se acoja a su derecho constitucional a no prestar declaración y a no responder a ninguna de las preguntas planteadas por las partes para no perjudicar su posición en las otras dos causas --grueso de Gürtel y Gürtel 2--.

Su letrado ha explicado al magistrado presidente, Juan Climent, que «cualquier manifestación que haga mi cliente puede afectarle en las otras causas, que son conexas», así, entiende que «debe prevalecer su derecho a no autoincriminarse a la obligación moral de declarar».

Correa ha obedecido a su abogado y se ha acogido a este derecho. Esta decisión ha sido respetada por todas las partes. En concreto, la fiscal ha afirmado que entiende la posición del letrado, dado que Correa está imputado en la causa de Madrid «por hechos muy vinculados a éstos», y relacionado con otro procedimiento incoado en Valencia, el conocido como 'Gürtel 2'. La acusación popular se ha sumado a estas manifestaciones.

Por su parte, el letrado de Camps, Javier Boix, ha respetado el derecho al que se ha acogido Correa pero ha manifestado sus discrepancias con la fiscal al entender que «de ser cierto que esta causa tuviera alguna conexión con la de Gürtel 2, se hubiera acumulado y se hubieran sumado los dos procedimientos, y sin embargo este tribunal rechazó esta opción y cualquier relación», ha dicho.

Correa lleva en Valencia desde este martes, puesto que estaba previsto que declarara ese día ante el tribunal, algo que no pudo llevarse a cabo por los retrasos en la elección del jurado y la prolongada declaración de Camps. Tras pasar la noche en la cárcel de Picassent, esta mañana ha sido de nuevo trasladado al Palacio de Justicia, y ha pasado la mañana en una de las estancias hasta que finalmente, a las 17 horas, se le ha llamado a declarar.