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El director de España y Portugal de Air Berlín, Àlvaro Middelmann, ha denunciado hoy que las subvenciones públicas concedidas a la compañía de bajo coste Ryanair sirven para «financiar con dinero público las vacaciones de los españoles» y, además, se elimina la competencia en muchos aeropuertos.

En rueda de prensa para presentar la campaña las novedades de la campaña de invierno, el directivo de Air Berlin ha sido muy crítico con las subvenciones que conceden las distintas administraciones en España y en otros países a Ryanair y ha alegado que es una compañía que «chantajea» porque «solo vuela si recibe dinero».

Middelmann ha censurado que las subvenciones que recibe la compañía irlandesa sirven para que al menos un cincuenta por ciento de los pasajeros sean locales, de forma que «se está usando dinero público para financiar las vacaciones de los españoles».

Ryanair ha pasado de contar con 688.000 pasajeros en 2010 en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla a 1,6 millones en los nueve primeros meses de 2011, con lo que se ha convertido en la primera por número de viajeros de las aerolíneas que operan en ese recinto y prácticamente ha sido la única compañía que ha ganado pasajeros en el último años.

Según el directivo de la aerolínea alemana, ese tipo de política conduce a que algunos aeródromos, como el de Jerez de la Frontera, se queden prácticamente sin vuelos de otras compañías distintas a Ryanair porque esas ayudas están eliminando la competencia.

Se ha mostrado contrario a las subvenciones y ha apostado por incentivos compartidos entre las administraciones y las aerolíneas mediante la promoción de los destinos con campañas de mercadotecnia y en este sentido ha indicado que trabajan con el organismo público Turismo Sevilla, pero no lo hacen «lamentablemente» con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, que los ha tratado «con bastante despecho».

Ha reclamado al Gobierno español una mayor defensa del sector de transporte aéreo y ha advertido de que se está dando con «fines electoralistas» competencia con dinero público entre aeropuertos para atraer a las compañías, cuando lo mejor es que haya una concentración de la oferta, ha defendido.

Asimismo, ha aprovechado para criticar las decisiones de algunas administraciones de respaldar con dinero público diseños de aeropuertos firmados por afamados arquitectos, que «no aportan ni un pasajero más» y suponen muchos costes no sólo en inversión sino también en mantenimiento.

Como ejemplo ha citado el aeropuerto de Málaga, que tiene muchos metros cuadrados «que enfriar y que calentar», y eso eleva los gastos de mantenimiento.

Este tipo de infraestructuras restan competitividad al país, según Àlvaro Middelmann, quien ha abogado por que las administraciones públicas dejen de financiar inversiones que no tienen ningún sentido y ha añadido que si algunas ciudades, como Córdoba o Granada, quieren tener un aeropuerto «que se lo paguen» no con fondos públicos sino recurriendo a la iniciativa privada.

Según los datos de Aena facilitados por Air Berlín, esta aerolínea ha perdido en el aeropuerto de Sevilla en los nueve primeros meses de 2011 más de 37.000 pasajeros respecto al mismo período de 2010 hasta contabilizar casi 138.000.

Air Berlin mantendrá este invierno sus rutas desde Sevilla con conexiones vía Palma de Mallorca a cinco destinos europeos, a cuatro ciudades españolas y a dieciséis destinos alemanes.