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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, manifestó ayer su disposición a investigar la gestión de las cajas gallegas, pero agregó que ahora no es el momento.

«El PP estará a favor de investigar la gestión de las cajas, pero no va a jugar a intoxicar el nacimiento de una esperanza financiera en Galicia», dijo.

Por ello, considera que la investigación, que fue reclamada por el BNG y el PSdeG, se hará «cuando se consolide el nuevo banco», pues su puesta en marcha podría verse «contaminada por las investigaciones sobre el pasado».

Tras señalar que también comparte el estupor de los gallegos por las indemnizaciones «impropias, excesivas e inadmisibles», exigió al Banco de España que ejerza sus competencias para dejarlas sin efecto.

«Si la Xunta tuviera competencias al respecto -dijo-, hoy ya estaría notificada la decisión del Gobierno gallego para devolver esas indemnizacio- nes».

A Núñez Feijoo le parece «sorprendente que los que saben lo que pasó se hagan los locos y pidan que se investigue lo que ellos mismos admitieron».

Mientras, el candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó ayer que «hay a quien debería darle vergüenza que recibiendo dinero de todos, préstamos de todos, de la gente que lo está pasando muy mal, cobrar determinado tipo de indemnizaciones», al tiempo que exigió al PP que «no mire para otro lado» porque es su responsabilidad. «¿Sabéis qué es?, es una inmoralidad», denunció Rubalcaba en un mitin.

Desde el PP, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, aseguró que siente «vergüenza» cuando lee «los sueldos y las indemnizaciones que tienen algunos directivos de cajas de ahorros».