El diestro Juan José Padilla es cogido en la cara por su segundo toro de la corrida de Feria del Pilar de Zaragoza, en la que ha compartido cartel con Miguel Abellan e Ivan Fandiño con toros de Ana Romero. | Efe

TW
75

El torero Juan José Padilla se encuentra «muy estable» aunque no recuperará la movilidad de la parte izquierda de la cara y posiblemente tampoco la visión del ojo afectado, ha explicado el equipo médico que le atendió tras ser corneado en el rostro en la segunda corrida de la Feria del Pilar.

En una rueda de prensa en el Hospital Miguel Servet, de Zaragoza, en cuya UCI se encuentra ingresado el diestro, la doctora Victoria Simón ha explicado que ya en el primer escáner se observaba que el nervio óptico estaba «muy elongado y un poco fuera de su sitio, por lo que la viabilidad de ese ojo es dudosa» y la previsión no es «nada positiva».

La doctora Esther Saura, jefa de cirugía maxilofacial del Miguel Servet, ha explicado que el asta entró por la parte de atrás de la mandíbula y «atravesó todas las estructuras óseas del lado izquierdo de la cara, hasta salir por la región supraorbital», lo que provocó muchas fracturas que ya «están reducidas y fijadas».

También ha indicado que habrá una parálisis facial por arrancamiento del nervio facial y, respecto al pronóstico de la visión del ojo izquierdo, ha reconocido que «es muy incierto».

También ha intervenido la doctora Utande, jefa de medicina intensiva, quien ha afirmado que el torero está en la UCI, bajo sedación y ventilación mecánica, pero aunque «las complicaciones siempre pueden surgir» espera que «el pronóstico sea favorable», teniendo en cuenta que no hay otras lesiones añadidas.

Jaime Padilla, hermano del torero y banderillero, ha reconocido a los medios de comunicación que ésta ha sido «la peor noche» de su vida, ya que esperaban con mucha incertidumbre una llamada desde Zaragoza y hasta las cuatro de la mañana no tuvieron noticias sobre el estado del diestro.

«Estamos con muchas esperanzas», aunque el torero ha sufrido mucho, ha dicho el hermano, quien espera que ésta sea la última cornada que reciba Juan José Padilla.

También ha hablado el apoderado del torero, Diego Robles, quien ha remarcado que detectó la gravedad de la cornada ya en la enfermería, porque la herida era muy espectacular y sangraba mucho.

Ha comentado que el propio equipo médico estaba «muy nervioso» y «hasta les cambió el color», pero ha valorado la buena atención recibida por parte del personal del 061 y de los médicos del centro sanitario.

Padilla resultó corneado ayer tras clavar el tercer par de banderillas al cuarto toro de la ganadería de Ana Romero en la segunda corrida de la Feria del Pilar.

Durante toda la noche y a lo largo de la mañana de hoy han sido muchas las personas relacionadas con el mundo del toreo que han pasado por el hospital para interesarse por la evolución de Padilla.

Entre otros, se ha visto a los toreros Finito de Córdoba, Manuel Caballero y Jesús Millán, así como a apoderados y empresarios, como Ignacio Zorita.

En la sala de espera, desde la madrugada, permanecen la mujer del torero y madre de sus dos hijos, así como sus padres y su apoderado, Diego Robles, que veinte horas después del percance aún sigue a su lado. Entre ellos se vive un ambiente de comedido optimismo por el buen resultado de la intervención.

«La reconstrucción de todos los destrozos ha sido perfecta, y no ha tenido fiebre en ningún momento, lo que habla muy bien de su evolución. Por eso estamos más tranquilos», explicó Jaime Padilla.