El sastre, a su llegada al TSJ de la Comunidad Valenciana. | MANUEL BRUQUE

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Según fuentes jurídicas consultadas por la Ser, la declaración de un informático de la tienda Forever Young apuntó ayer las irregularidades en la rama valenciana del 'caso Gürtel'. En su declaración ante el juez Flors, este testigo reconoció que tuvo que modificar el número de cliente de Francisco Camps para atribuir las facturas de las prendas de vestir que había adquirido a la cuenta del empresario imputado Àlvaro Pérez y que lo hizo por orden de sus superiores.

Además, siempre según estas fuentes, el escolta y el chofer del presidente de la Generalitat habrían incurrido en numerosas contradiciones. Primero sobre el número de veces que han ido a recoger prendas de vestir y segundo sobre el préstamo que el escolta tuvo que hacerle a Camps para pagar una de sus compras.

Cándido Herrero, el contable de Orange Market, la empresa que agasajó con prendas de vestir a Francisco Camps y los otros tres imputados -Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret-, se negó a declarar, aunque antes explicó al juez que la empresa nunca hizo ningún regalo a la cúpula del PP en Valencia.

«No hay duda»

El sastre y exempleado de las tiendas madrileñas Milano y Forever Young José Tomás ha dicho hoy que el president de la Generalitat, Francisco Camps, «no ha pagado ni una peseta» de los prendas de vestir que adquirió en este último establecimiento, algo de lo que «ya nadie duda, ni siquiera el juez».

«A estas alturas no sé cómo se preguntan quién pagó los trajes. No hay duda de que él no los pagó, ni siquiera el juez lo hace», reiteró.

Tomás, quien asegura que ha interpuesto una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción para demostrar «ciertas irregularidades» relacionadas con el caso, ha expresado su deseo de que «de una vez por todas se sepa la verdad de todo y que cada uno pague el precio que tiene que pagar».