Fotografía tomada de la página web de la Guardia Civil del presunto miembro de ETA Iñaki Domínguez Atxalandabaso, que ha sido detenido hoy en las cercanías de París. La detención se ha producido cuando el etarra se dirigía a la capital francesa en un tren procedente de Milán. Iñaki Domínguez Atxalandabaso, de 36 años, figura en la lista del Ministerio del Interior de terroristas más buscados por las fuerzas de seguridad.

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El presunto etarra Iñaki Domínguez Atxalandabaso, uno de los miembros de ETA más buscados desde hace años y que fue detenido ayer en Francia, llevaba una maleta llena de los componentes electrónicos que se emplean en la fabricación y activación de artefactos explosivos.

La detención, señala el Ministerio del Interior en una nota de prensa, se produjo en la localidad gala de Modane, en el departamento de Saboya, fronterizo con Italia, cuando Atxalandabaso viajaba en un tren procedente de Milán y con destino en París.

El presunto etarra, que fue arrestado por agentes de la Policía Aérea y de Fronteras (PAF) llevaba un billete correspondiente al trayecto Turín-Chambery.

Domínguez Atxalandabaso portaba una maleta con siete bolsas de plástico transparente que contenían componentes electrónicos -circuitos impresos, resistencias, diodos, cables, fichas electrónicas, etc- que la banda terrorista suele emplear para la fabricación y la activación de artefactos explosivos.

El detenido, que sin embargo no llevaba material explosivo y tampoco iba armado, también tenía en su poder tubos de neón ultravioletas y varias antenas marca PROXEK y DIAMOND de 30 centímetros de largo de color negro.

Al presunto etarra se le intervinieron, además, tres DNI españoles falsificados, cerca de dos mil euros y quinientos euros en efectivo, un disco duro externo, dos pen-drive y una tarjeta de memoria.

Domínguez Atxalandabaso, de 36 años y nacido en Gernika (Vizcaya), fue procesado en marzo de 2010 por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos los expresidentes Alvaro Uribe y Andrés Pastrana.

Junto a Atxalandabaso, sobre quien pesaba una orden de detención internacional, Velasco procesó también en esta causa a los etarras Arturo Cubillas -deportado a Venezuela-, José Ignacio Etxarte, José Angel Urtiaga, José Miguel Arruagaeta San Emeterio y José María Zaldua Korta, este último fallecido en Francia en septiembre del pasado año.

El etarra detenido ayer estaba huido desde que en 2002 la Audiencia Nacional le condenó, junto a su hermano Javier, a un año y seis meses de cárcel por participar en 2001 en Gernika en un homenaje a la etarra fallecida Olaia Castresana, en el que profirieron gritos como «Gora ETA militarra» (viva ETA militar) e increparon a los agentes de la Ertzainza con la frase «vosotros también sois unos perros».

La sentencia que condenó a los hermanos Atxalandabaso fue la primera por enaltecimiento del terrorismo que dictó la Audiencia Nacional tras la reforma del Código Penal en 2000 que introdujo este delito.

Iñaki Domínguez Atxalandabaso es también uno de los miembros de ETA que en 2005, cuando ya estaba huido, fueron procesados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por su pertenencia al aparato de infraestructura e información de la organización terrorista en Vizcaya que fue desarticulado a finales de 2004.

En 2007 catorce de los procesados en esta causa fueron condenados a penas de entre dos y cinco años de prisión por colaboración con banda armada, entre ellos Haritz Totorika, Amaia Urizar -ex compañera sentimental del exdirigente etarra Mikel Garikoitz Aspiazu «Txeroki-, Iker Arzeluz y Aitziber Sagarminaga.

Los nombres de todos ellos aparecieron en la documentación intervenida al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, «Susper», cuando fue detenido en Francia el 19 de diciembre de 2002, lo que permitió su arresto.

Sobre Atxalandabaso pesaban varias órdenes europeas de detención y entrega dictadas por la Audiencia Nacional.