El presidente del Congreso, José Bono, ayer cerca de su despacho. | ZIPI

TW
0

El PSOE y el PP expresaron ayer su «voluntad sincera» y disposición para negociar «a partir de hoy mismo» la renovación del Tribunal Constitucional, pero lo han hecho al tiempo que se lanzaban una nueva batería de reproches mutuos sobre quién es responsable de la situación de bloqueo actual.

El toque de atención dado ayer por el Constitucional con la renuncia de los tres magistrados con el mandato caducado -finalmente no concretada- ha surtido efecto y los portavoces socialista y popular en el Congreso, Eduardo Madina y Soraya Sáenz de Santamaría, se mostraron dispuestos a retomar las conversaciones que abandonaron en diciembre.

El día 30

Lo hicieron después de que el presidente de la Cámara baja, José Bono, les emplazara a alcanzar un acuerdo antes del próximo día 30 para sustituir a los tres dimisionarios. El emplazamiento ha sido recibido por los aludidos con buenas palabras, como las de la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha dicho que su partido considera «imprescindible» la renovación del tribunal y que, por ello, «con voluntad sincera de diálogo», quiere llegar a un acuerdo con el PSOE antes del día 30, aunque advirtió de que no admitirá «vetos ni bloqueos».

Con esas palabras se refería al rechazo de los socialistas a aceptar la candidatura del magistrado Enrique López, que a la postre llevó al bloqueo de la negociación.