Los enfrentamientos, en los aledaños de las Cortes Valencianas, se han saldado con varios heridos. | Fuente: Youtube

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Los incidentes ocurridos esta mañana en las calles anexas a Les Corts Valencianas han concluido con un saldo de al menos dieciocho heridos, ocho de ellos policías, y cinco detenidos entre el grupo de seguidores del movimiento 15-M, que ha reunido a centenares de personas frente a esta sede parlamentaria.

La Cámara autonómica celebraba hoy la sesión constitutiva de su octava legislatura, ante lo cual el citado colectivo inició anoche una concentración en la calle de Navellos, la vía peatonal que conduce a la entrada principal de este edificio institucional.

Sobre las siete de la mañana, según ha contado un portavoz del movimiento, la Policía ha desalojado «pacíficamente» a las decenas de jóvenes que han dormido al raso y seguidamente ha establecido un perímetro de seguridad colocando vallas en todas las calles anexas al Palau.

Los seguidores relacionados con el movimiento, que aumentaban según avanzaba la mañana, se han distribuido por diferentes puntos del perímetro, y sobre las nueve se ha registrado el primer incidente.

Una joven se ha negado a moverse de su sitio cuando la Policía trababa de abrir un pasillo para que los funcionarios y diputados accedieran al Parlamento, por lo que finalmente ha sido arrestada por desobediencia y alteración del orden público.

La protesta ha transcurrido sin altercados hasta el mediodía aunque la tensión ha sido alta, especialmente entre los agentes antidisturbios y algunos jóvenes radicales que el movimiento no reconoce como seguidores.

Sin embargo, cerca de las 13.00 horas, ha ocurrido el incidente que ha dado lugar al enfrentamiento: tres agentes han traspasado una de las vallas para denunciar a una joven que les estaba insultando y algunos de sus compañeros han tratado de impedirlo, según ha relatado el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez.

La situación ha dado lugar a una intervención policial en la que algunos activistas han sido golpeados y reducidos por los agentes, que también han recibido puñetazos y el lanzamiento de objetos.

Fuentes del movimiento 15-M aseguran que diez de sus seguidores han sufrido heridas de diversa consideración, entre ellos una mujer de 55 años que ha sido trasladada al Hospital Clínico con contusiones en la cara y en la cabeza, según han indicado fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).

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Asimismo, el CICU informa de tres personas más atendidas en el lugar de los hechos por contusiones leves (una joven de 28 años y dos hombres de 41 y 43).

Entre los agentes ha habido ocho heridos leves, uno de ellos por el impacto de unas tijeras en la cara, según ha dicho el subdelegado del Gobierno, quien ha informado de la detención de cuatro jóvenes durante esta intervención.

El diputado de Compromís Juan Ponce, que se encontraba detrás de la valla, ha sufrido un pequeño golpe en su brazo derecho propinado, al parecer, por la porra de un policía.

Después del enfrentamiento, la tensión ha continuado durante la salida de los diputados e invitados, al finalizar el ágape posterior a la sesión constitutiva.

Algunos de ellos, como el expresident de la Generalitat Joan Lerma, han sido fuertemente increpados durante el trayecto hacia sus coches y han requerido protección policial.

Finalmente, sobre las 14.30 horas, coincidiendo con la conclusión de los actos institucionales y festivos programados, los «indignados» se han disgregado y la Policía ha levantado el cerco de seguridad.

Ante lo sucedido, la coordinadora y portavoz parlamentaria de EU, Marga Sanz, ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, al considerar que la intervención policial ha sido «injustificada».

El portavoz de Compromís, Enric Morera, ha dicho no entender el dispositivo policial montado para controlar las protestas de los «indignados» cuando se ha constituido un parlamento autonómico «con diputados imputados o implicados en casos de corrupción».

El subdelegado del Gobierno, por su parte, ha pedido «disculpas» a los afectados por la intervención y «comprensión» hacia los agentes, que a su juicio han actuado con «responsabilidad y profesionalidad».