El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Ferraz. | Carlos Montes de Oca

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El vicesecretario general y coordinador del Comité Electoral, José Blanco, ha avisado este martes de que no quiere acuerdos «entre bambalinas» de cara al proceso de primarias que se va a abrir para elegir al sucesor del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Blanco no ha querido posicionarse sobre cuál es su candidato preferido para ser cabeza de lista del PSOE en las próximas elecciones generales. No obstante, ha reconocido tener una «muy buena opinión» tanto del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como de la ministra de Defensa, Carme Chacón, --los nombres que más suenan para suceder a Zapatero--.

«Honestamente no deseo acuerdos entre bambalinas sino que lo que deseo es que acertemos. No creo que haya ninguna compatibilidad entre ambos --Rubalcaba y Chacón-- que haga imposible que no se comparta el objetivo que, más allá de la legítima ambición personal, es el proyecto político y el darle a la sociedad la certidumbre que necesita en estos momentos de zozobra y la credibilidad que nos demanda. La primera condición para ser mayoritario es tener un proyecto que, conectando con la mayoría de la sociedad, sea creíble y despierte ilusión», ha recalcado Blanco.

ES POSIBLE QUE ZAPATERO CONTINUE EN LA SECRETARIA GENERAL

Así, el dirigente socialista ha destacado la importancia que tiene que el liderazgo salga «fortalecido» del proceso de primarias

y con una «mejor conexión» con los valores «mayoritarios» de la sociedad española. Además, ha asegurado que puede ser «verosímil» la hipótesis de que en las próximas elecciones generales Zapatero siga siendo el secretario general del partido mientras otro socialista se presenta como cabeza de lista.

A su juicio, es necesario que el partido de un giro para conectar con los ciudadanos y, para ello, debe haber un «profundo debate» en torno al proyecto político y al programa electoral que va a presentar en los comicios electorales.

Si este debate se lleva a cabo, ha proseguido Blanco, «mucha gente» que en estas elecciones municipales y autonómicas ha tenido un voto o una abstención «crítica» puede volver a confiar en ellos. Por tanto, el PSOE tiene un «desafío» por delante que es intentar «acertar» con la decisión de quién será el próximo líder y con el proyecto político que se presente a la sociedad.

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«Somos conscientes del malestar que existe en la sociedad española, de que hubo un voto crítico y de que mucha gente se quedó en casa con la abstención crítica, pero tenemos que analizar lo ocurrido, no lamentarnos y poner todo el esfuerzo colectivo para levantar el ánimo de mucha gente que nos votó, que creen en nosotros y que nos ha permitido gobernar en 2.400 ayuntamientos», ha señalado el también ministro de Fomento.

«SEVERA DERROTA» ELECTORAL

Dicho esto, Blanco ha reconocido que el PSOE ha sufrido una «severa derrota» en los comicios del pasado domingo aunque ha recordado que no han puesto «ni paños calientes ni matices» a la victoria del PP. «Sabemos ganar y sabemos perder», ha aseverado tras reconocer que «no le consuela» saber que la mayor parte de los partidos europeos que están gobernando en estos momentos de crisis económica han tenido también un «severo castigo electoral».

Así, el vicesecretario general de los socialistas ha reflexionado asegurando que los socialistas no sólo han tenido un problema de políticas sino también de no haber «sabido» transmitir a la sociedad los argumentos y razones que han llevado al Gobierno a tomar las decisiones económicas que han realizado.

Además, el dirigente socialista ha comentado que su cargo está siempre ha disposición del partido, aunque asegura que no va a presentar su dimisión ya que, ha recordado, el resultado electoral es fruto del «malestar» que existe en la sociedad por la situación económica.

«Lo que ha quedado claro en estas elecciones es que aquí no hay mayoría eternas y la alternancia que sale del juego democrático es posible en todas partes. El PSOE ha perdido el lugares donde ha venido gobernando mucho tiempo. Hemos de recordar que eso ya le ocurrió al PP en Galicia donde gobernó mucho tiempo, perdió y luego volvió a gobernar y ese es el juego democrático», ha recalcado el ministro de Fomento.

No obstante, Blanco ha descartado un adelanto electoral porque, a su entender, es «necesario» que el Gobierno concluya las reformas que tiene pendientes todavía y que son «imprescindibles» para generar la «confianza» que permita la consolidación de la recuperación económica.

«Hay reformas necesarias en el Congreso de los Diputados que son imprescindibles para garantizar ese escenario de estabilidad. Hay que apostar por los emprendedores, por la productividad, por la investigación, por el desarrollo y por crear empleos de calidad pero estas políticas no dan respuesta a lo inmediato, al mañana, y eso es lo que angustia a mucha gente, pero si no lo hacemos no habrá más productividad, ni empleos de calidad y no daremos respuesta a los desafíos que tenemos en este país. Por tanto, refuto la tesis del PP de que quieren volver a las políticas económicas de 1996 porque son las que nos han traído a esta situación de crisis», ha concluido.