Rajoy acompañó a Esperanza Aguirre y al alcalde Ruiz Gallardón en el acto principal de la jornada electoral del PP celebrado ayer en Madrid. | Efe

TW
11

El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de haberse «instalado en la provocación» y de querer «enfangarlo todo». Sin embargo, recalcó que él va a hacer «oídos sordos a los insultos huecos» de los socialistas y evitó hablar de la presencia de Bildu en las instituciones, pese a que los militantes gritaban 'Bildu fuera'. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sí que sacó el tema para denunciar que siete años de PSOE dan «una España arruinada, dividida y la ETA en las instituciones». Rajoy también hizo oídos sordos a los exabruptos de Esperanza Aguirre y a los protagonizados horas antes por el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, quien dijo que «el abuelo de Zapatero no le dio cariño».

Rajoy y Aguirre participaron en un mitin en la Explanada del Rey que se encuentra en Madrid Río, que reunió a más de 3.500 personas, un acto en el que también participó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

Noticias relacionadas

Recuerdo

Para Aguirre el 22-M tiene que culminar con «un resultado apabullante» en contra del PSOE y del Gobierno de Zapatero, cuyo balance después de siete años es «una España arruinada, dividida y la ETA en las instituciones». Justo después mandó un recuerdo a las víctimas del terrorismo, a los policías y a los guardias civiles, puesto que «se han jugado la vida para recabar las pruebas irrevocables de que Bildu es una maniobra» de la banda terrorista.

Aguirre también reservó una mención a los concejales y parlamentarios vascos y navarros del PP, ya que «se van a sentar junto a los que les persiguen, les amenazan, les apuntan y les asesinan». Como el Gobierno, a su juicio, ha dejado la tasa de paro en los cinco millones de personas y ha permitido que ETA esté en las elecciones, hay que decir «basta ya» el 22 de mayo y desalojar del poder a Zapatero, el jefe del «peor Ejecutivo de la democracia». En su opinión, «echar a los socialistas» es más importante que elegir a los alcaldes y a los presidentes autonómicos, «con ser esto muy importante».