Agentes de la Guardia Civil registran el caserío de Jon Aitor Esnaola Dorronsoro, uno de los dos presuntos miembros de ETA detenidos en Legorreta (Guipúzcoa), al que se acusa junto a su hermano Igor de ser miembros del aparato de logística. | Javier Etxezarreta

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Dos presuntos miembros de un comando «legal» de ETA dedicado a labores de logística fueron detenidos ayer en Legorreta (Guipúzcoa), donde la Guardia Civil ha encontrado, ocultos en el caserío familiar, más de 850 kilos de explosivos, además de documentación relacionada con la banda terrorista.
Las dos personas detenidas por la Guardia Civil son los hermanos Aitor e Igor Esnaola Dorronsoro, de 40 y 36 años respectivamente, presuntos miembros «legales» -no fichados por la Policía-, a los que se acusa de constituir el «comando Erreka», que se encargaba de almacenar y distribuir explosivos, armamento y otros materiales a los comandos de la organización terrorista. Este comando ha permanecido activo desde hace años, ya que su existencia figura en la documentación intervenida en Francia en 2002 al dirigente etarra Igor Fernández Iradi, «Susper».
Codificado
En estos papeles figuraba una nota que incluía, codificada, la identidad de los dos componentes de este comando, según ha informado el Ministerio del Interior. La operación policial, en la que han participado 200 agentes y que coordina el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, comenzó a las 3:00 horas de la madrugada de ayer y continúa abierta.
La Guardia Civil ha registrado el caserío Olalde, perteneciente a la familia Esnaola, y también el domicilio de Igor Esnaola, ubicado en el número 22 de la carretera N-1 a su paso por Legorreta, y asimismo ha inspeccionado un garaje del que se ha llevado dos vehículos, una Ford Turneo y un Audi A-4, así como una escopeta de caza. Fruto de estos registros, agentes del instituto armado han encontrado 850 kilos de nitrato amónico y trece kilos y medio de pentrita, así como detonadores, documentación relacionada con ETA, entre ellos algunos «Zutabe», el boletín interno de la banda, y 100 litros de combustible, han indicado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista. Dichas fuentes han destacado la importancia del hallazgo, ya que se trata del mayor polvorín de ETA localizado en España.