Los trabajadores de Carcesa, una de las empresas de Nueva Rumasa que está en situación de preconcurso de acreedores, durante la concentración que han realizado en Mérida (Extremadura). | Efe

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Unos 600 familiares y trabajadores de Dhul se manifestaron ayer por las calles del centro de Granada para demandar al grupo Nueva Rumasa, inmerso en un preconcurso de acreedores, el pago de salarios atrasados y la estabilidad de la empresa agroalimentaria.


La manifestación contó con la participación de trabajadores afectados por la situación de las empresas de la familia Ruiz Mateos en Jaén y Málaga, según los datos facilitados por UGT, sindicato convocante junto con el comité de empresa. La secretaria general de UGT en Granada, Manuela Martínez, señaló que Dhul no puede esperar los entre tres y cuatro meses que duraría la situación de inicio de concurso de acreedores por la que ha optado la empresa «a no ser que hubiera una solución inmediata» que pasara por que otro grupo o fondo de inversiones adquiriera la empresa que es «emblemática» en Granada.


Badajoz


Además, unas 300 personas se concentraron también en la plaza de España de Mérida (Badajoz) como medida de apoyo y solidaridad con los afectados por la gestión de Nueva Rumasa.


Los asistentes portaron banderas sindicales y pancartas en apoyo -entre otros- tanto a los trabajadores de Carcesa, empresa afectada por la situación de Nueva Rumasa, como al sector tomatero que vende sus productos al mismo grupo empresarial.


Entre los participantes en la concentración se encontraban los secretarios regionales de UGT y CCOO, Francisco Capilla y Julián Carretero, respectivamente; el secretario general de UPA-UCE en Extremadura, Ignacio Huertas; el presidente de Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano; y el alcalde de Mérida, Angel Calle.