El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención en la clausura de la Convención Autonomica Socialista. | Efe

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha agradecido hoy a sus compañeros socialistas su «apoyo incondicional y permanente», les ha emplazado a relegar los asuntos internos del PSOE, como su sucesión, y les ha pedido que encaren las elecciones de mayo con más convicción que preocupación.

Zapatero ha clausurado la Convención Autonómica que el PSOE ha celebrado este fin de semana en Zaragoza, que ha sentado las bases de las recetas socialistas para las próximas elecciones del 22 de mayo y donde la plana mayor del partido le ha elogiado y apoyado.

Un cónclave en el que los dirigentes socialistas han intentado que el debate sobre el futuro político de Zapatero no enturbiara el objetivo de este encuentro, misión que han conseguido sólo parcialmente, dado que la plana mayor del partido ha aprovechado la reunión para respaldar públicamente a su líder.

Si ayer fueron el vicesecretario general, José Blanco, y el presidente, Manuel Chaves, quienes se deshacían en elogios hacia Zapatero, hoy ha sido el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, quien ha trasladado el debate hasta la tribuna, aunque haya sido para decir que respeta «los tiempos» que se ha marcado el presidente del Gobierno para hacer pública su decisión.

Entre tanto, ha garantizado Iglesias, Zapatero puede presumir de contar con el apoyo «rocoso» e «inoxidable» de todo el partido.

A todos ellos, así como a casi todo su gabinete en pleno, empezando por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, sentado en la «fila cero», se ha dirigido Zapatero para agradecerles su apoyo incondicional y el «afecto» que dice sentir cada día en su tarea de dirigir el Ejecutivo y el PSOE.

Les ha elogiado también por anteponer el interés general por encima del partido y, sin olvidarse del horizonte electoral del 22 de mayo, ha pedido a los candidatos que trabajen con convicción más que con preocupación, con la seguridad de que las reformas terminarán dando frutos positivos y que la sociedad comprenderá su acierto.

En este sentido, ha enviado un mensaje de tranquilidad a sus «barones» territoriales ante el riesgo de que los electores les pasen factura en las urnas por la gestión del Gobierno de la crisis.

A ellos les ha dicho: «Sabed que tenemos un pueblo maduro, sensato», y que los esfuerzos de hoy darán frutos mañana, «primero para España», pero también para el proyecto socialista.

Pero ha puesto especial énfasis en que durante este tiempo los socialistas no estén dedicados a hablar de ellos mismos, sino de los problemas de los ciudadanos y de cómo solucionarlos, «del futuro de España» y de cómo llegar a acuerdos para desarrollar plenamente el pacto social alcanzado con patronal y sindicatos.

Buena parte de su intervención la ha dedicado Zapatero a ese acuerdo, que ha considerado por su contenido y trascendencia como el más importante desde los Pactos de la Moncloa, argumento que ha esgrimido para pedir a todos los partidos políticos que se sumen al consenso.

«No era fácil, pero es un motivo de orgullo» para el país, ha resaltado, y ha considerado que el Gobierno ha cumplido el «contrato» con las pensiones.

Zapatero ha ironizado sobre las críticas al Gobierno de que no se cree las reformas que está impulsando y ha dicho: «Para no creer en ellas, ya le estamos poniendo determinación y estamos aguantando».

Ha aprovechado para alabar la responsabilidad de sindicatos y de empresarios en esta materia y ha confiado en que se una el PP, ahora que ese partido ha perdido la esperanza de que se adelanten las elecciones generales.

«Tomamos esa decisión en solitario porque otros jugaron en aquel momento a no pensar en España y su solvencia, sino a que cayera el Gobierno», ha lamentado.

Al igual que los dirigentes territoriales que han intervenido en este cónclave socialista, Zapatero ha defendido el Estado de las Autonomías frente al centralismo «ineficiente y despilfarrador» que resultó ser el «más caro» de la historia de España.

Desde su punto de vista, el PSOE debe presentar en las elecciones de mayo un proyecto basado en los tres objetivos que se han fijado en la Convención y que coinciden con el plan del Gobierno para España: austeridad, reformas y cohesión social.

El encargado de dar a conocer las conclusiones de este encuentro ha sido el presidente andaluz, José Antonio Griñan, quien ha resumido que se trata de dar un nuevo impulso autonómico centrado en la asociación y la cooperación entre comunidades, en el trabajo conjunto con el Estado y en el fomento de la movilidad y el dinamismo entre autonomías.

Una propuesta con la que aspiran a mejorar el desarrollo y la garantía de los servicios públicos y el Estado del bienestar, a la vez que contribuyen a la austeridad y la eficacia del gasto público.

En esta segunda jornada, los candidatos autonómicos socialistas han respondido a las preguntas de varios ciudadanos, grabadas con antelación, entre ellos numerosos personajes conocidos, como el ciclista Perico Delgado, el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, el ex presidente del Congreso Gregorio Peces Barba o los escritores Juan Cruz y Soledad Puértolas.