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Marruecos anunció hoy que dos agentes de las fuerzas del orden marroquíes han muerto durante la operación de desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdaim Izik, cerca de El Aaiún, y que otro falleció durante los altercados registrados en la ciudad.

Según una nota difundida por la agencia oficial marroquí MAP, el tercer fallecido es «un elemento de las fuerzas auxiliares, que murió después de haber recibido varias puñaladas por parte de un agitador, en el momento en que intentaba evitar que llevara a cabo actos vandálicos».

Los otros dos, según la fuente, murieron durante el desmantelamiento del campamento, operación que duró menos de una hora y en la que según un balance provisional hay 70 heridos entre las fuerzas del orden y otros cuatro heridos entre los civiles.

El Polisario confirma un muerto

El Frente Polisario ha confirmado y condenado la muerte de un saharaui de 26 años, Babi Mahmud el Gargar, durante la toma del campamento de protesta de El Aaiún por las fuerzas policiales y militares marroquíes. Además, habría «centenares» de heridos.

«Este trágico y cobarde asesinato, perpetrado por las fuerzas de ocupación tuvo lugar cuando las unidades del Ejército marroquí, la Gendarmería y las Fuerzas Auxiliares invadieron en horas de la mañana de hoy al campamento de Agdeim Izik», explica el Polisario en un comunicado del Ministerio de Información de la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática (RASD).

Esta acción demuestra «el desprecio por parte del Gobierno marroquí hacia los principios fundamentales de Derechos Humanos». En ese sentido, el Gobierno de la RASD y el Frente Polisario «condenan vigorosamente este acto criminal» y hacen un llamamiento urgente a la opinión pública internacional y a las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos para que intervengan urgentemente para «poner fin a esta campaña de represión contra la población civil saharaui».

El comunicado recuerda además que las fuerzas de seguridad marroquíes son también responsables de la muerte del menor saharaui Nayem Elgarhi, fallecido el pasado 24 de octubre en un control de acceso al campamento de protesta saharaui.

Detenidos

Durante los disturbios, que se iniciaron a las 06.45 (hora local y GMT), efectivos de la Gendarmería Real y de las fuerzas auxiliares marroquíes han detenido a 65 personas que, según la MAP, «se opusieron a las fuerzas del orden» con una «reacción violenta».

Según un comunicado del Ministerio del Interior, el desmantelamiento del campamento se ha llevado a cabo para preservar el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos, «tras haber agotado todas las vías dirigidas a instaurar las bases del diálogo serio y responsable».

Dentro de la espiral de violencia creada tras el desmantelamiento por la fuerza del campamento, cientos de saharauis se enfrentan hoy en una auténtica batalla campal a las fuerzas de seguridad marroquíes en las calles de El Aaiún.

Testigos presenciales dijeron a Efe que cientos de jóvenes han arrojado cócteles molotov en distintos barrios de la ciudad contra lugares estratégicos como la entrada de la sede de la televisión marroquí o una delegación del Ministerio de Energía.

Según estas fuentes, los manifestantes se han hecho fuertes en algunos de los barrios más populares de la ciudad y con mayor presencia de independentistas saharauis, mientras que la policía controla los barrios con más presencia de funcionarios marroquíes.

En el campamento de Gdaim Izik, unos 20.000 saharauis protestaban desde hace un mes para reivindicar derechos socioeconómicos como el acceso a un puesto de trabajo o a una vivienda.

El Frente Polisario pide a España que actúe

El representante del Frente Polisario en Europa, Mohamed Beissat, ha reclamado hoy al Gobierno español que intervenga tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik (Sahara Occidental) llevado a cabo por las fuerzas de seguridad marroquíes, para evitar «un desastre más amplio».

Beissat ha denunciado que el desmantelamiento del campamento llevado a cabo esta mañana por el Ejército marroquí ha constituido un «ataque frontal y sangriento, que ha causado decenas de heridos y una lista de muertos que sigue aumentando», en una rueda de prensa celebrada en Bruselas.

Con el acto de hoy, Marruecos «ha declarado la guerra al pueblo saharaui» y «ha violado unilateralmente el alto el fuego impuesto por Naciones Unidas», dijo el Vicepresidente del Comité de Relaciones de Exteriores y responsable ante la UE del Polisario.

España «puede en estos momentos evitar que el desastre sea más amplio», señaló Beissat, quien añadió que el Gobierno español «tiene la capacidad de presionar a Marruecos y a la UE para que se haga algo».

Por el momento, el Frente Polisario «no está para nada satisfecho con la respuesta del Gobierno español ante lo que está pasando», teniendo en cuenta que España es «la potencia administradora de este territorio no autónomo según la ley internacional», dijo Beissat.

España «es la fuerza europea más cercana a lo que está pasando en el Sahara desde los puntos de vista geográfico, legal, político e histórico», subrayó el representante del Polisario, el movimiento que reivindica la independencia del Sahara Occidental.

Beissat afirmó que algunos de los fallecidos en la intervención de hoy «tienen la nacionalidad española», y recalcó que los 20.000 saharauis que instalaron «jaimas» cerca de El Aaiún «han tenido durante todo el mes que duraron las protestas un comportamiento ejemplar y pacífico».

El Frente Polisario también hizo un llamamiento «urgente» a la Unión Europea (UE) para que actúe «en las próximas horas» y «frene la masacre contra la población civil saharaui».

El desmantelamiento se ha producido horas antes de que Marruecos y el Frente Polisario reanuden las conversaciones sobre el futuro del Sáhara bajo el patrocinio de Christopher Ross, el enviado personal del secretario general de la ONU.

El Polisario «esperará a ver la reacción de los gobiernos de España y Francia, de la UE y de la ONU» antes de dar «su respuesta final» ante los acontecimientos de hoy, anunció Beissat.

Si estos actores internacionales no intervienen, «luego no pueden esperar que el Frente Polisario y el pueblo saharaui sigan callados y sin hacer nada frente a esta matanza criminal», advirtió el responsable saharaui.