El ministro de Justicia, Francisco Caamaño (2d), ayer en un acto oficial en Santiago de Compostela. | Jorge Leal

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El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, no está de acuerdo con la propuesta del Gobierno que se recoge en el proyecto de ley del Registro Civil para que el orden de los apellidos dependa del alfabeto y dará «la batalla» con este tema.

Así lo aseguró durante la presentación de la conferencia que ha pronunciado la presidenta del PP de Aragón y candidata a las autonómicas, Luisa Fernanda Rudi, en el Forum Nueva Economía. «Mariano Rajoy está diciendo por lo bajini que dará la batalla», comentó Rudi, que recordóo que el líder del PP tiene «dos chicos» pero que ella no tiene hijos.

Dicho esto, la presidenta del PP de Aragón criticó que el Gobierno se dedique a «abrir debates innecesarios». «Tenemos un Gobierno que es muy hábil en lanzar cortinas de humo que distraigan a la sociedad española de los temas realmente importantes y en abrir debates que seguramente no existían».

Tras recordar que en este momento, a partir de la mayoría de edad, «todo el mundo puede alterar el orden de sus apellidos», Rudi insistió en que la propuesta del Ejecutivo para que los apellidos de los hijos se pongan por orden alfabético no es «una demanda social urgente».

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, señaló que el proyecto de ley se lleva a cabo «para hacer valer la igualdad que establece el artículo 14 de la Constitución Española» y apuntó que no tiene que existir ningún problema con este asunto.

En declaraciones a los medios tras asistir en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense el XXIV Congreso de la Federación Internacional de Derecho Europeo, Caamaño sostuvo que «esta medida es una consecuencia del principio de igualdad entre hombre y mujer» y que tiene «como regla» que los padres decidan de mutuo acuerdo el orden de los apellidos para sus hijos. «El sistema alfabético sólo se utiliza en caso de desacuerdo» entre los progenitores y consideró que esta ley «es respetuosa con la voluntad de los padres».

«Conquista social»

El Gobierno considera que la nueva regulación supone una «conquista social y jurídica». Así lo destacaron fuentes del Ministerio de Justicia, que confirmaron que el proyecto establece que la primera regla para decidir el orden de los apellidos es la voluntad, «es decir, el acuerdo de los progenitores».

La nueva ley no entrará en vigor antes de 2 años, ya que se debe cambiar todo el sistema de registro, que pasará a ser informático e individualizado.