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España continúa en el puesto número 30 de 178 en el Indice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2010 elaborado por Transparencia Internacional, lo que supone un estancamiento tras una tendencia a la baja propiciado principalmente por la crisis inmobiliaria.

La puntuación de España en el Indice de Percepción de la Corrupción 2010, que fue presentado ayer, es de 6,1 en una escala de cero (percepción de muy corrupto) a diez (percepción de ausencia de corrupción), la misma que en 2009.

«España ha pasado de un descenso gradual a un estancamiento», constató el presidente de Transparencia Internacional, Jesús Lizcano. «Esperamos que éste sea un punto de inflexión y volvamos a subir hasta recuperar el notable», agregó.

Lizcano recordó que España obtuvo en el IPC de 2004 una puntuación de 7,1; que en 2005 bajó a 7 y siguió en descenso hasta el 6,1 del año pasado, cuando España ocupó el puesto 32 en una lista de 180 países.

También ha contribuido al estancamiento de la corrupción el aumento de las investigaciones, que son «un instrumento de disuasión para los potenciales corruptos», según Lizcano.

Acción de la Justicia

Manuel Villoria, catedrático de Ciencia Política, señaló que en España hay 750 investigaciones abiertas, con 1.000 personas implicadas, entre ellas políticos, y 3.000 millones de euros incautados, y pidió inversión en la formación de policías y fiscales especializados.

Por su parte, Antonio Garrigues, patrono vitalicio de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, consideró que España tiene que prestar más atención a este tipo de índices y tomar como modelo a los países que se encuentran a la cabeza. Asimismo, abogó por una mayor transparencia y por una «ley de acceso a la información pública».

Sin embargo, la crisis financiera ha provocado un aumento de la percepción de corrupción en países que se encuentran a la cabeza del IPC, como Islandia, que se encuentra en el puesto 11 con una nota de 8,5, y Estados Unidos, en el puesto 22 con una nota de 7,1, han señalado los participantes.

En los primeros puestos están Dinamarca, Nueva Zelanda y Singapur, todos ellos con una calificación de 9,3. En última posición, la 178, se encuentra Somalia, con una nota de 1,1.

En general, la imagen del mapa mundial de corrupción es «desoladora», expresó Lizcano, que constató que el 74% de los países que figuran en la lista están suspensos con una nota inferior a 5, mientras que el 42% están «muy suspensos» con un 3 o menos.