Tomás Gómez besa a la ministra Trinidad Jiménez en el Comité Regional del PSM. | BALLESTEROS

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El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, proclamó ayer que en su partido «nadie sobra y nadie debe autoexcluirse», ante los más de 500 miembros del Comité Regional que le ovacionaron puestos en pie y le jalearon de forma unánime durante minutos al grito de «presidente».

«Nadie sobra, nadie debe autoexcluirse. Todos somos necesarios en este proyecto; todos los que estamos y más», ha afirmado Gómez en su primera comparecencia multitudinaria ante los suyos tras ganar las primarias.

En un discurso animoso y conciliador, y tras besar efusivamente a su «adversaria formidable» la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, Tomás Gómez agradeció de forma expresa a José Luis Rodríguez Zapatero y a José Blanco su «apoyo» y su «ánimo» para que los socialistas madrileños alcancen su objetivo de gobernar. «Este partido está unido y en marcha, y cuando esté partido está unido y en marcha es imparable hasta conseguir la victoria electoral», aseveró entre aplausos el líder del PSM.

Argumentó que «hasta el pasado domingo había dos candidaturas, dos discursos, dos proyectos de liderazgo y plataformas de apoyo a cada candidato», pero que «hoy ya no hay un 52 por ciento y un 48 por ciento en esta federación, hay un cien por cien dispuesto a dar también el cien por cien de su trabajo, de sus ideas, de sus militantes, para devolver a la Comunidad de Madrid los valores de la izquierda y del civismo».