El presidente de PNV, Íñigo Urkullu, durante su intervención en el 'Alderdi Eguna' (Día del Partido). | Efe

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El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha planteado como bases para avanzar en la consecución de la paz una declaración de ETA de «cese definitivo» de la violencia y un acuerdo de los partidos en torno al respeto al «derecho y la capacidad de decidir» de los vascos. Urkullu participó en el acto político del 'Alderdi Eguna' (Día del partido) que se celebró en la localidad alavesa de Foronda y que ha reunido a miles de afiliados y simpatizantes de esta formación política.

El presidente del PNV se refirió al escenario abierto tras los últimos pronunciamientos de ETA y la firma del documento presentado ayer en Gernika por la antigua Batasuna, EA y Aralar, entre otros, en el que se pide a ETA un alto el fuego «permanente, unilateral y verificable».

Cuatro principios

Propuso al resto de los partidos los planteamientos del documento «Ados» (De acuerdo) elaborado recientemente por su partido como su línea estratégica hasta 2013, con «cuatro principios» en los que, a su juicio, «caben todos», para avanzar en la paz y en la «profundización en la normalización política». Urkullu recordó, como primer punto, que «no vale» un alto el fuego que no sea «cese definitivo» de la violencia, un cese que daría paso a la búsqueda de un acuerdo con la participación de todas las fuerzas políticas, «sin exclusiones».

Este acuerdo, se plasmaría, como tercer principio de «Ados» en un «nuevo pacto basado en el sistema de concertación» que, a su vez, tendría como base los «derechos históricos del pueblo vasco». El cuarto principio de su propuesta es el «respeto a las decisiones que la sociedad vasca adopte sobre su estatus político y su puesta en práctica».

«Respeto a la voluntad democrática expresada por el pueblo vasco, porque tenemos el derecho y la capacidad de decidir nuestro propio futuro», añadió. Urkullu, que ha visto como el PNV se ha reforzado respeto al año pasado tras pactar con el Gobierno de Madrid los Presupuestos Generales del Estado, propuso iniciar una «nueva etapa» política y planteó a los partidos acordar «ahora que todas las ideas en paz pueden hacerse realidad» y que «los sueños y los anhelos de este pueblo sólo van a tener los límites que acuerde este pueblo».