El presidente y el secretario de comunicación de USCA, Camilo Cela (i) y César Cabo (d), muestran la carta que entregaron ayer en el Ministerio de Fomento. | Efe

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El portavoz del sindicato de controladores aéreos USCA, Daniel Zamit, aseguró hoy que han fijado como plazo máximo hasta el próximo lunes para que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) retome las negociaciones, porque si no se reunirá el Comité Ejecutivo de la organización sindical para la convocatoria de paros.

Zamit, en declaraciones a Europa Press, afirmó que la intención de USCA no es acudir a la huelga y que ésta no se llevará a cabo mientras haya una negociación. Así, indicó que si AENA no vuelve a sentarse a negociar antes del próximo lunes, el Comité Ejecutivo del sindicato se reunirá el martes para confirmar la convocatoria de huelga, que podría tener lugar el 21 o el 22 de agosto, puesto que hay que dejar un margen de diez días desde su convocatoria.

El portavoz de USCA destacó que durante toda esta semana han estado negociando y explicó que en AENA se han tomado el fin de semana «de vacaciones» y de «descanso», a pesar de que se habían alcanzado acuerdos en varios puntos importantes.

Zamit señaló que los principales focos de discordancia entre las dos partes son la jornada laboral y los salarios. «Hemos bajado nuestras pretensiones para igualarnos a las condiciones europeas», afirmó, al tiempo que solicitó que desde el gestor de aeropuertos también se hagan concesiones y se vuelvan a sentar a negociar «sin condiciones ni requisitos previos».

Ante la actual situación de desacuerdo, el portavoz de la organización sindical reclamó la intervención del Gobierno y del ministro de Fomento, José Blanco, para que se vuelva a retomar las reuniones con USCA, con el objetivo de llegar a un pacto y poner fin a la convocatoria de huelga.

«AENA ha roto unilateralmente las negociaciones y no tiene voluntad de negociar, se limita a ofrecer únicamente lo que recoge la ley», apuntó Zamit, que resaltó que no se han experimentado avances entre las partes desde el pasado 6 de febrero.

Por otro lado, el representante de USCA subrayó que en AENA no tienen conocimiento del número de controladores que se necesitan, ni cuáles se asignarán a las torres o a los centros de control. Además, advirtió de que en el caso de que la huelga se lleve a cabo, la Administración podría dictar un laudo de obligado cumplimiento para AENA y para los controladores que, en su opinión, «estará previsto y será favorable» para el gestor aeroportuario.

Negociaciones rotas

Las negociaciones entre Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los controladores aéreos quedaron rotas anoche al no aceptar los representantes de este colectivo retirar la amenaza de convocar una huelga durante el mes de agosto. Por su parte, un portavoz del organismo dependiente del Ministerio de Fomento explicó que la negociación concluyó por la «división interna» de USCA a la hora de desconvocar la jornada de protesta.

El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, negó la división interna e indicó que los representantes de AENA se han levantado de la mesa negociadora ante la negativa de los controladores de sacar una nota pública diciendo que retiraban la posibilidad de convocar una huelga.

División

Sin embargo, fuentes de AENA señalaron que en «ningún» momento los representantes de la empresa pública se levantaron de la mesa, y que tal y como consta en el acta de la reunión se pidió a los representantes de USCA que realizasen una declaración formal de que no iban a convocar huelga para continuar las negociaciones. Según las mismas fuentes, se produjo una disparidad de criterios entre los representantes de USCA, ya que unos estaban a favor y otros en contra, y al final han comunicado que es una decisión que debe tomar el Comité Ejecutivo, que es el órgano en quien recae esa responsabilidad.

Cabo, que calificó el gesto de «absurdo e irresponsable», añadió que parece que «nos quieren obligar a ir a una huelga que no deseamos realizar», y su actitud demuestra que «no saben lo que quieren ni hacia donde quieren que vayamos». El secretario de Comunicación de USCA acusó a AENA de no tener un plan empresarial, «ni laboral», y de no saber que es lo que «quieren de nosotros», y así «no se puede llevar a cabo una negociación».

Desde USCA se considera que los negociadores de AENA han actuado de una forma «irresponsable», queriendo «forzarnos» en la negociación con un «claro chantaje sobre el tema de la huelga» después del ultimátum diciendo que hay acuerdo este fin de semana o habrá un arbitraje independiente.