El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, conversa con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida. | Carlos Montes de Oca

TW
0

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, avisó ayer a Zapatero de que su ciclo «ha terminado», le instó a convocar elecciones si no es capaz de encontrar alianzas sólidas en el Congreso y criticó su «poco entusiasmo» y «compromiso» con el Estatut. El 'cara a cara' entre Zapatero y Duran estuvo protagonizado por la sentencia del Estatut.

«El 'ir tirando', que ha sido su constante desde que se inició esta legislatura, no da para más, se acabó. Como se acabó también esperar de CiU los apoyos que dimos en el pasado», advirtió Duran al presidente del Gobierno. Para el portavoz catalán, la legislatura «está agotada» y el «ciclo» de Zapatero «terminado», ya que la sociedad está «desorientada», los ciudadanos «se sienten engañados», los países europeos «nos miran con desconfianza» y «existe una sensación generalizada de que el Gobierno no ha sido ni es capaz de ofrecer a la sociedad objetivos realistas, creíbles y materializables».

Indignación

En cuanto a la situación generada tras la sentencia del Estatut, advirtió al jefe del Ejecutivo de que si siguen tratando así a Catalunya se extenderá cada vez más la idea de que la independencia es «la única solución». «Hay indignación con el Constitucional», prosiguió, para añadir que la sentencia ha sido el acto «más separador de los últimos 35 años», y publicarla la víspera de la manifestación en Barcelona contra el fallo, «la provocación más torpe que se puede practicar».

En su turno de réplica, el jefe del Ejecutivo pidió a CiU que distinga entre el sentimiento político y el verdadero alcance jurídico de la sentencia, y defendió la vía legislativa como alternativa a la inconstitucionalidad de algunos preceptos.

Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, dijo que España tiene una economía «intervenida, bajó sospecha» porque ni el presidente Zapatero ni su Gobierno dan confianza. Ridao añadió que España es todavía «el enfermo económico de Europa» que está al borde del estancamiento con un PIB «raquítico» y tasas de crecimiento próximas a cero.