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El presidente de CiU, Artur Mas, ha advertido a PSOE y PP de que no podrán contar en el futuro con CiU para la gobernabilidad de España si consideran que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut pone fin al proceso de descentralización autonómica emprendido en 1978.
Mas ha arremetido contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que el jueves expresó su satisfacción por el fallo del TC. Son, según Mas, «manifestaciones claramente impropias de un presidente del Gobierno que votó en las Cortes el Estatut», ya que «le parece bien una sentencia que altera y en parte desnaturaliza el código genético» de un texto que él mismo apoyó.
La reacción de Zapatero a la sentencia transmite a su juicio «frivolidad» e incluso «un punto de cinismo».
Mas ha avisado a Zapatero de que sea «extremadamente prudente», «mida muy bien sus palabras», sea muy consciente de su «extrema debilidad y no tiente el riesgo», porque CiU, que ya le salvó al permitir aprobar su duro plan de ajuste, podría forzar en cualquier momento la caída del Gobierno: «Que conste que esto no es una amenaza, es una advertencia», ha remachado.
Pese a ello, Mas ha admitido que CiU piensa actuar con la cabeza fría, al menos en lo que queda de este año, para intentar «salvar los muebles» de la economía española y evitar que se «cierre el grifo del crédito» a España.
Sin embargo, más allá de 2010, Mas ha lanzado su más explícita advertencia hasta ahora dirigida a PP y PSOE de cara a futuras e hipotéticas alianzas o pactos de colaboración: que no cuenten con CiU si dan por finiquitado el proceso de descentralización.
Parte franquista
El secretario general de ERC, Joan Ridao, por su parte, ha advertido de que la sentencia del Estatut provocará una gran conflictividad y ha comparado la valoración «buenista» que hizo Zapatero el jueves con el último parte de guerra del ejército franquista cuando Franco «proclama que Cataluña queda cautiva y desarmada y las tropas nacionales alcanzan sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado». «Zapatero por fin se ha quitado la máscara porque, ante una sentencia que lo que hace es 'machacar' lo que ha dicho el pueblo catalán en las urnas, no caben interpretaciones 'buenistas' diciendo que se ha salvado el 95% del texto», porque «esto es mentira».