El Príncipe Felipe y la Princesa Letizia conversan con el presidente de Bolivia, Evo Morales (d), antes de la cena que los Príncipes de Asturias ofrecieron a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la VI Cumbre UE-América Latina, esta noche en el Palacio Real. | Efe

TW
2

El Príncipe, acompañado por Doña Letizia, ha ofrecido hoy por vez primera una cena oficial a una treintena de jefes de Estado y de Gobierno que participan esta semana en Madrid en la VI Cumbre entre la UE, América Latina y el Caribe. Lo ha hecho en sustitución del Rey, que prosigue su convalecencia después de que le operaran hace nueve días para extirparle un nódulo pulmonar que resultó benigno.
De ahí que sus primeras palabras en el brindis hayan sido para confesar que «no es poca la emoción» que siente al dirigirse, por primera vez y en una «oportunidad tan especial» para él, especialmente vinculado a Latinoamérica, a todos los Jefes de Estado y de Gobierno, presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, invitados especiales y demás autoridades presentes en el Palacio Real.
La imagen de Don Felipe presidiendo la cena y pronunciando las palabras de bienvenida en el brindis en una cena de estas características no tienen precedente porque ese papel corresponde a Su Majestad. Para ello, sin embargo, no se ha producido una delegación formal de poderes del Rey a su hijo, sino que simplemente se ha cambiado el formato de las invitaciones, donde se especifica que quien ofrece la cena es el Príncipe.
El Heredero de la Corona quiso desde el principio marcar la diferencia con respecto a los actos que presiden los Reyes, ya que él no es jefe de Estado y ha recibido sin embargo a otros jefes de Estado y de Gobierno, según han explicado fuentes de Zarzuela. Por ello, él y la Princesa no han recibido a los invitados en los salones habitualmente empleados por Sus Majestades (Gasparini y del Trono) sino que les han esperado en el más cercano a la entrada de Palacio, el Salón de Alabarderos.
Otra diferencia, los Príncipes no han esperado a que todos los invitados hubieran llegado al Palacio para recibirles, sino que han entrado y salido varias veces del Salón de Alabarderos según iban llegando los jefes de Estado y de Gobierno y demás invitados, con quienes han compartido un cóctel antes de pasar a la cena.
EL GESTO DE MERKEL
Entre los asistentes, figura la canciller alemana, Angela Merkel, que ha tenido el gesto de desplazarse a Madrid exclusivamente para asistir a este acto, ya que mañana no podrá participar en la cumbre entre los líderes europeos e iberoamericanos por su agenda interna.

También han acudido al Palacio el primer ministro irlandés, Brian Cowen; de Grecia, Yorgos Papandreu; Bélgica, Yves Leterme; los ministros de Exteriores de Francia e Italia, Bernard Kouchner y Franco Frattini; el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias; la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla; el presidente de Colombia, Alvaro Uribe; Finlandia, Tarja Halonen; Bulgaria, Georgi Parnavov; Chipre, Demetris Christofias; Perú, Alan García; México, Felipe Calderón; del Consejo Europeo; Herman van Rompuy; Chile, Sebastián Piñera; República Dominicana, Leonel Fernández; Bolivia, Evo Morales; Portugal, José Sócrates y El Salvador, Mauricio Funes.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, han llegado a las 21:15 horas por el retraso que acumuló la reunión entre la UE y Mercosur celebrada esta tarde en IFEMA. Por detrás de ellos llegaron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, y la presidente de Argentina, Cristina Fernández, acompañada por su esposo, Néstor Kirchner, que han sido los últimos en entrar en el Palacio Real pasadas las 21.30 horas. También el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, participaba en la cena.
EL REY AGRADECE LAS MUESTRAS DE CARIÑO
Don Felipe ha trasladado a sus invitados que el Rey «de corazón está muy agradecido por todas las muestras de apoyo y de cariño que ha recibido de ustedes y de tantas personas de dentro y fuera de España tras su reciente intervención quirúrgica». «Me encarga que en su nombre y en el de Su Majestad la Reina les salude con gran afecto y les desee el mayor éxito para la Cumbre», añadió.
También ha querido emitir «un recuerdo lleno de emoción y de compromiso a todas las víctimas» de los terremotos de Haití y Chile y saludó que Cumbre de mañana vaya a dedicar una atención especial al esfuerzo conjunto euro-latinoamericano y caribeño con Haití.
Se mostró convencido de que la UE, América Latina y el Caribe «se necesitan mutuamente» y abogó por que esa región avance hacia su integración regional que, junto a «su potencial humano, peso cultural, recursos y progresivo avance económico y social (...) podrá ir ocupando, cada vez más, posiciones como actor global».
DESEOS DE PRONTA RECUPERACION PARA EL REY
En nombre de América Latina y el Caribe, la presidenta argentina, cuyo país asume actualmente la presidencia del Mercosur y acogerá a finales de año la Cumbre Iberoamericana, deseó que el Rey «se restablezca prontamente».
«Lo extrañamos mucho (...) de corazón», afirmó. Fernández destacó cómo Su Majestad «ha sabido construir vínculos muy fuertes» con todos los países de América Latina y el Caribe. «Lo sentimos un rey muy próximo, que es algo muy difícil. A las majestades se las ve siempre lejanas e inalcanzables», pero los Reyes de España han «construido esa proximidad que los torna en humanos y doblemente valorables», añadió.
Durante la cena, que se celebró en el comedor de gala, el Príncipe tenía a su izquierda a la presidenta argentina y a Evo Morales y a su derecha a la presidenta de Finlandia y a Alvaro Uribe. En frente de don Felipe, la Princesa tenía a su derecha al presidente de Bulgaria y más allá a Sonsoles Espinosa, mientras que a su izquierda se sentaba el presidente Zapatero y un asiento más allá, Alán García.