Vista general de la manifestación conjunta de UGT y CCOO en Madrid, que transcurrió en un ambiente festivo y soleado. | Efe

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La manifestación central con motivo del Día del Trabajo convocada por CCOO y UGT sacó a 5.766 madrileños a la calle para pedir al Gobierno medidas efectivas para frenar la 'sangría' del desempleo y garantizar las pensiones en un ambiente festivo en el que predominaron las banderas y escasearon las consignas.
Los manifestantes arrancaron de Cibeles al son de los tambores y las banderas de los sindicatos mayoritarios, con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, presidiendo la pancarta de la cabecera, junto a los líderes madrileños de ambas centrales.
Otros de los presentes fueron los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Gorriz y Toni Ferrer; el coordinador general de IU, Cayo Lara; su antecesor y diputado de la formación, Gaspar Llamazares, y el secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo.
Bajo el lema 'Por el empleo con derechos y garantías de las pensiones', la manifestación, marcada este año por las cifras récord de paro y las dificultades para lograr una reforma laboral consensuada, transcurrió hasta la Puerta del Sol.
Destacaron gran número de banderas republicanas, que flanquearon a la cabecera de la manifestación y acompañaron los discursos de los líderes sindicales.
Entre los mensajes destacaron los lanzados por trabajadores de Viajes Marsans, que aprovecharon el 1º de Mayo para reclamar una solución a su situación.
Además, muchas pancartas pedían al Gobierno dar marcha atrás en su propuesta de ampliar hasta los 67 años la edad de jubilación e incluso trabajadores de la federación de la construcción de CCOO reclamaron la jubilación en el sector a los 60 años.
El secretario general de UGT, quien manifestó que España puede llegar «perfectamente» a los cinco millones de personas desempleadas, advirtió de un posible «conflicto laboral de alcance» si se recortan las prestaciones. Méndez consideró que las negociaciones que se están llevando a cabo en el seno del diálogo social tienen que concluir antes de que acabe el mes de mayo.
Por su parte, el secretario general de CCOO abogó por reestructurar la banca y la inversión productiva para que la reforma laboral no se convierta en «papel mojado». Toxo cargó también contra el Gobierno porque, a su entender, «no se puede engañar al país dictándole que la solución está en la reforma laboral» porque ésta, «por muy intensa que sea», no generará el empleo que necesita el país y porque hay reformas más «necesarias y urgentes».