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Representantes del mundo de la cultura como Pedro Almodóvar, José Sacristán, Pilar Bardem, Luis García Montero o Almudena Grandes anunciaron ayer que llevarán a cabo un encierro indefinido en apoyo del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, procesado por el Tribunal Supremo por un supuesto delito de prevaricación por investigar las desapariciones del franquismo.

El encierro comenzará a las 10.00 horas de mañana y se llevará a cabo en la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid, situada en la calle San Bernando en donde, según recordó la actriz Pilar Bardem, «comenzaron las protestas ciudadanas en la última etapa del franquismo».

Las personalidades que respaldan esta iniciativa, entre las que se encuentran Juan Diego Botto, Pepe Viyuela, Ismael Serrano, Luis Montes o Pedro Guerra, también anunciaron que tienen previsto concentrarse frente a la Audiencia Nacional, todos los días de lunes a viernes hasta el próximo 22 de abril, día en el que el juez Garzón comparecerá frente al tribunal.

Además, durante el encierro se leerán fragmentos del sumario que instruyó Garzón autorizando que se investigaran las desapariciones del franquismo y se proyectarán diferentes documentales rodados por el colectivo 'Imágenes contra el olvido', según explicó Eduardo Silva, representante del Foro por la Memoria.

Acto

Eduardo Silva, representante del Foro por la Memoria, abrió el acto celebrado en la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid denunciando la «persecución» contra Garzón urdida por la extrema derecha y que, a su entender, es una forma de «torcer la voluntad del Tribunal Supremo» y «culpabilizar a las víctimas del franquismo».

La asistencia de Pedro Almodóvar creó una gran expectación entre el centenar de personas que apoyaron el acto. El oscarizado cineasta reivindicó la «deuda moral con quienes perdieron la guerra» a través del poeta Marcos Ana --de cuyas memorias el director de 'Volver' prepara su próxima película--, una persona que «nunca tuvo una palabra de revancha», al punto de que «no ha querido revelar el nombre de sus verdugos».

Almódovar calificó de «reunión kafkiana» el acto de apoyo al juez Garzón y contra los que entiende como herederos del franquismo, y más después de que en las primeras películas que rodó en los años ochenta evitara aludir a Franco «como una pueril venganza contra él». No obstante, reconoció la gravedad en el hecho de que la Falange pueda sentar en el banquillo a un juez que se atrevió a investigar el franquismo, algo que, de llevarse a cabo, «supondría una nueva victoria de Franco».

Caso Gürtel

El actor José Sacristán insistió en que «no corren buenos tiempos para la democracia» por el «acoso y derribo» contra Garzón, un hecho «moralmente deleznable» que vinculó con el 'caso Gürtel'. Sacristán se preguntó «en qué punto los ciudadanos no están a la altura» si se permite este procesamiento. «Basta ya, no podemos quedarnos quietos», enfatizó.

El poeta Luis García Montero y la escritora Almudena Grandes recordaron a Rafael Alberti para mostrar su extrañeza por la «sensación de volver al pasado» que les embargaba cuando, 20 años después, volvían a la Universidad para reivindicar la Justicia. «Hay jueces que dicen que nadie puede estar por encima de la ley, y yo discrepo», argumentó Grandes, «la Justicia sí está por encima de la ley, ya que ésta es una obra humana y es falible».

Uno de los momentos más aplaudidos coincidió con la intervención del presidente de la Asociación de Ex-presos y Represaliados Políticos Antifranquistas, Gervasio Puerta, quien mostró su «indignación» por que no sean los «asesinos falangistas» quienes estén sentados en el banquillo. «No estuve de acuerdo con la justicia de Franco que me juzgó a mí, y hoy no puedo aceptar el veredicto sobre Garzón, lo siento», dijo antes de reivindicar la necesidad de no olvidar, pero sin caer en la venganza.