Los presidentes de las patronales CEOE y CEPYME, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo unen sus manos durante la reunión que mantuvieron ayer. | Gustavo Cuevas

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Las empresas con dificultades económicas podrán posponer los incrementos salariales pactados por los agentes sociales en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010-2012 y plantear nuevos plazos para recuperar los salarios que se hayan dejado de pagar.
Las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos UGT y CCOO coincidieron ayer en la trascendencia de modificar el actual sistema de negociación colectiva en un plazo de seis meses, un cambio que incluso para CCOO es de mayor importancia que «cualquier pretendida reforma laboral».
Los presidentes de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de la CEPYME, Jesús Bárcenas, y los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, firmaron ayer el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010-2012 convencidos de que generará empleo de «calidad» y ayudará a afrontar con «sosiego» las relaciones laborales en época de crisis.
Unanimidad
El acuerdo fue ratificado por unanimidad por los máximos órganos de gobierno de la patronal y de los sindicatos y aboga por que los convenios colectivos «determinen el volumen global de contrataciones temporales, e incorpora definiciones precisas de las referencias, márgenes o límites materiales y temporales».
El documento, de 23 folios, contempla una subida salarial de hasta el 1% en 2010, de entre el 1 y el 2% en 2011 y entre el 1,5 y el 2,5% para 2012, aunque se permite independencia en la negociación de cada empresa o sector.
Por su parte, Toxo abogó por una presencia más activa de los trabajadores en las empresas y pidió al Gobierno el mantenimiento de los estímulos fiscales «en lo que queda de crisis».
Cándido Méndez recordó que el acuerdo ha sido «complicado», fruto de «muchas horas de negociación», aunque demuestra que «es posible luchar unidos contra la crisis, pese a los intereses contrapuestos de sindicatos y empresarios».
Asimismo, Díaz Ferrán incidió en la importancia del acuerdo, «porque transmitirá confianza a las empresas y los ciudadanos» y añadió que «cumple el objetivo de la moderación salarial en un momento en que las empresas lo están pasando mal».
Jesús Bárcenas destacó que es un día importante, «máxime en la actual situación», y añadió que el acuerdo será un referente en los próximos tres años para un sosiego laboral y empresarial.