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2010 se estrenó con 124.890 nuevos parados registrados y 4.048.493 desempleados, la mayor cifra en catorce años. Además, en un año, el desempleo ha subido un 21,66%, equivalente a 720.692 personas.

Aunque históricamente en el primer mes del año sube el paro, el de 2010 ha sido el tercer peor enero de la serie histórica, sólo superado por enero de 2009, cuando el desempleo aumentó en 198.838 personas, y ese mes de 2008, que sumó 132.378.

A pesar de la desaceleración de la subida del paro, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, auguró que el desempleo seguirá aumentando porque todavía no se ha alcanzado el «punto de inflexión».

El paro subió especialmente en los servicios, con 102.130 desempleados más, seguido de la industria (8.873), la construcción (7.036), el colectivo sin empleo anterior (6.285) y la agricultura (566), y golpeó más a las mujeres, con 77.219 desempleadas más, mientras que entre los hombres aumentó en 47.671 personas.

También subió entre los menores de 25 años (9.617 personas), entre los mayores de esa edad (115.273) y entre los extranjeros, que sumaron 17.936 nuevos desempleados, hasta 584.453.

Reforma laboral

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró ayer que la propuesta de reforma laboral que presentará el Gobierno el viernes tras el Consejo de Ministro será abierta y negociable.

Corbacho aseguró que la citada propuesta tendrá «voluntad de diálogo» y de enriquecerse también con las aportaciones que hagan los agentes sociales. La intención del Ejecutivo, señaló, es «acordar lo máximo» posible. «No será un documento cerrado, sino para el debate, para el diálogo y para el acuerdo», añadió.

En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó que es «importante que nos sentemos a trabajar todos, agentes sociales, partidos políticos, con sentido de Estado y que afrontemos medidas valientes, medidas estructurales, que estamos adoptando, y que nos permitan tomar, de una vez por todas, la senda del crecimiento».

Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, insistió en la necesidad de una reforma laboral que espera comenzar a negociar con los sindicatos y el Gobierno.