Miles de personas acudieron ayer en Madrid a la manifestación convocada por UGT y CCOO.

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Miles de manifestantes asistieron ayer en Madrid a la movilización convocada por CCOO y UGT en la que reclamaron a las organizaciones empresariales y al Gobierno que las futuras reformas para salir de la crisis permitan fortalecer a las empresas sin renunciar a los derechos de los trabajadores. Bajo el lema «Que no se aprovechen de la crisis, el trabajo lo primero, por el diálogo social», los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, destacaron que esta manifestación es la «fuerza democrática» que necesita la sociedad.

Durante su intervención, ambos líderes sindicales advirtieron a la CEOE y al Gobierno de que para salir de la crisis no pueden buscar «atajos» para la creación de empleo y deben mantener sus inversiones productivas. Además, insistieron en la necesidad de recuperar el diálogo social y de movilizar recursos para la reactivación económica.

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A las empresas, Toxo les reclamó moderación en sus beneficios y canalizar los excedentes hacia el tejido productivo, ya que en su opinión «no es asumible ni tolerable» que en situación de crisis las empresas del Ibex repartan 18.000 millones de euros en beneficios cuando están despidiendo a miles de sus trabajadores.

Por su parte, Méndez dijo que frente a la gran mayoría de trabajadores que hay en España, existe una minoría «con mucho poder económico y mediático» que ataca a los sindicatos. «Vamos a evitar que no se aprovechen de la crisis», señaló. Subrayó que es necesario fortalecer a las empresas «pero sin renunciar a los derechos de los trabajadores».

También hubo peticiones para el Gobierno, al que Toxo pidió que cumpla con lo pactado, en relación con la integración del régimen especial de los trabajadores agrarios (REASS) en el general de la Seguridad Social, y conseguir que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) alcance el 60% del salario medio para la próxima legislatura. El líder de CCOO advirtió de que los sindicatos no acostumbran a amenazar, pero que actuarán «en consecuencia con las políticas que se desplieguen en el futuro inmediato».