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Las tarifas eléctricas subirán el próximo año un 2,8 por ciento para los consumidores domésticos y una media del 5,52 por ciento para el resto, mientras que el incremento para las del gas natural será del 2,8 por ciento, anunció ayer en el Congreso el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos. Estas subidas están recogidas en el proyecto de Real Decreto de Tarifas Eléctricas y de Gas Natural para 2007, que Industria remitió para su informe a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y que deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros antes de final de año.

El nuevo sistema entrará en vigor cuando empiece a funcionar, en la segunda mitad del año, el mercado de subastas de energía eléctrica a plazo entre productores y distribuidores, cuyo marco normativo estudia ahora la CNE. Según Clos, el mercado de subastas a plazo empezará a funcionar en el primer trimestre, aunque se concederán un par de trimestres para indexar la tarifa a su evolución.

Las tarifas eléctricas se revisarán de forma automática cada tres meses, de acuerdo con la evolución de los costes de generación, a partir del segundo semestre de 2007, tal como se hace ya con las del gas natural. La revisión, que podrá ser al alza o a la baja y no dependerá de la decisión del Gobierno, afectará sólo a la parte de la tarifa ligada a los costes de generación, que representan en torno al 65 por ciento del total. Clos explicó que habrá topes, tanto por arriba como por abajo, para evitar variaciones sustanciales.

El titular de Industria recordó que este sistema de revisión automática ya se emplea en otros países europeos y en España, en el caso del gas natural.

En cuanto a las subidas tarifarias para el próximo año, Clos dijo que son «muy moderadas» y destacó la introducción de mecanismos de ahorro energético.