TW
0

EFE-BARCELONA
La Generalitat ha aprobado el proyecto de ley de derecho a la vivienda, que contempla en casos extremos lo que el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, ha definido como «expropiaciones temporales», cuyo objetivo es fomentar el uso en alquiler de vivienda desocupada. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, el gobierno catalán ha dado luz verde a un proyecto con el «consenso» de los sectores implicados y que confía que sea aprobado por el Parlament antes del próximo mes de junio.

Baltasar ha informado de la repesca de una normativa que inicialmente se conoció como «ley Milá» y que pretende tratar íntegramente la problemática del acceso a la vivienda, el fomento del alquiler y que crea también un Registro de Solicitantes de vivienda que sea «transparente» para acceder a la vivienda de protección oficial.

El conseller ha señalado que para que una vivienda se considere desocupada han de pasar dos años sin inquilinos y ha explicado que en el supuesto de que sus propietarios no quieran alquilarla, durante «años y años, a pesar de haber recibido ofertas», la Generalitat ofrecerá a los dueños del inmueble ayuda para su rehabilitación y se ofrecerá también como avalista para poner la vivienda en el mercado. Si el propietario no accede a ninguna de estas cuestiones y la Generalitat detecta que su objetivo es que, con el tiempo, el edificio sea declarado en ruina y «echarlo abajo» para «especular», el conseller de Vivienda ha remarcado que la administración se reserva «medidas de expropiación temporal» que permitan poner la vivienda en el mercado de alquiler en correctas condiciones de habitabilidad.