El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se
comprometió ayer a gobernar en lo que queda de legislatura 'desde
la tolerancia' y a realizar nuevos avances sociales. Lo dijo en el
acto que organizó el PSOE para celebrar el segundo aniversario de
su victoria en las elecciones generales, una cita en la que
Zapatero colocó como grandes retos de lo que queda de mandato la
Ley de Igualdad y la de Dependencia.
Dentro de esas reformas, Zapatero tuvo tiempo para hablar de las
reformas de los Estatutos, para reafirmar su compromiso de mejora
del autogobierno, no sólo de las comunidades autónomas, sino
también de los municipios. El Gobierno, dijo, hará «énfasis
especial» en lo que queda de legislatura en los jóvenes, en el
empleo, la vivienda, la universidad y la investigación, «todo lo
que nos garantizará crecer».
Y ya pensando en el futuro, el secretario de Organización
socialista, José Blanco, aseguró que su partido tiene ahora seis
puntos de ventaja con respecto al PP, según una encuesta interna, y
que gobernará, tras las elecciones autonómicas a celebrar el
próximo año, en la Comunidad de Madrid y en Canarias.
Zapatero lanzó varios mensajes en el citado acto organizado por
el PSOE. «Vamos a cumplir con la palabra dada, como hicimos desde
el primer día», afirmó el presidente del Gobierno. Y en esta línea
se comprometió a seguir gobernando «desde la tolerancia, el respeto
y la contención, a pesar de lo que dicen algunos cada día», en una
clara alusión al PP, la única que hizo durante un discurso en el
que afirmó que el PSOE debe mostrar su gratitud a la ciudadanía, al
pueblo español, que hace dos años miró al futuro, dijo que quería
cambiar y que apostaba por las reformas».
Se mostró Zapatero muy satisfecho de lo hecho hasta ahora, tanto
que el jefe del Ejecutivo llegó a hablar de «una etapa de
reformas». Los dos proyectos «de gran trascendencia» que fijó para
lo que queda de legislatura son «dos citas para la igualdad»: La
Ley de Igualdad entre hombres y mujeres, que «tantas mujeres han
deseado, exigido y apoyado», y la Ley de Dependencia, porque «nadie
es igual si no somos todos iguales en una sociedad madura, libre y
justa». Dijo Zapatero que «a los socialistas y a la inmensa mayoría
de los españoles la cita con la igualdad les produce ilusión,
confianza y fuerza».
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