El PP exigió ayer al Gobierno que aclare «cuáles son de verdad sus
planes y objetivos» respecto al País Vasco, un día después de
conocerse la reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Josu Jon
Imaz, que tanto el Ejecutivo como el PNV enmarcaron en la
normalidad institucional.
El líder de los socialistas vascos, Patxi López, explicó que el
encuentro trató «no tanto del plan Ibarretxe» sino de la campaña
del referéndum europeo y de la «situación política», y rechazó las
críticas del PP porque la reunión tuvo lugar sin «oscurantismo» y
no tenía por objeto «confabular» ni «conspirar».
El encuentro que mantuvo el jefe del Ejecutivo con el presidente
del PNV días antes de entrevistarse con el lehendakari Ibarretxe
para hablar sobre su plan el pasado 13 de enero, «produce
inquietud», según el presidente del PP, Mariano Rajoy, ya que no se
ha informado ni de la reunión ni de su contenido.
En su opinión, que este tipo de encuentros «se produzcan sin que
nadie sepa nada no contribuyen nada a eliminar esa inquietud», por
lo que se declaró «partidario de la transparencia».
Para el portavoz de los populares en el Congreso, Eduardo
Zaplana, el Gobierno tiene ahora «la pelota en su tejado» y debe
aclarar «qué hay detrás de esos contactos» y de las palabras de
Zapatero. También la presidenta del PP vasco, María San Gil, opinó
que la reunión constituye la «foto de la tercera vía», según la
cual socialistas y nacionalistas integrarían el Gobierno vasco que
se constituya tras las elecciones autonómicas del 17 de abril, y
añadió que cuando algo se mantiene en secreto es porque tiene
«algún interés oculto» o «no es del todo claro y transparente».
En opinión de Josu Jon Imaz, el calificativo que define el
encuentro que mantuvo con Zapatero es «discreto» y no «secreto»,
porque se enmarcó en la «absoluta normalidad institucional» que
presiden las reuniones del jefe del Ejecutivo con los
representantes de los partidos políticos.
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