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El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, expresó ayer a su colega británico, Jack Straw, «su firme protesta» por la llegada del «Sceptre» y le pidió que sea el último submarino nuclear que se repare en Gibraltar y precisó que el Reino Unido asegura que la avería no afecta al sistema nuclear de la nave y no es comparable a la del «Tireless» -el submarino nuclear británico que llegó en mayo de 2000 tras sufrir una avería en el sistema de refrigeración de su reactor nuclear y que permaneció un año en el Peñón-.

Según comunicó ayer el Reino Unido, el problema afectaba «exclusivamente al nuevo sistema de refrigeración del motor diesel» y «en ningún caso, al sistema nuclear del submarino», por lo que el ministro considera que no es comparable esta escala con la del «Tireless».

En una declaración a los medios informativos, Moratinos explicó que expresó ayer a Straw su «firme protesta» tras la llegada del «Sceptre» y subrayó que el ministro británico le garantizó que el submarino no permanecerá en Gibraltar más de seis días.

Ante la llegada del «Sceptre», el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, convocó al embajador británico, Stephen Wright, y Moratinos, tras recibir los detalles sobre el alcance de la avería, telefoneó a Straw para trasladarle la queja del Gobierno español.

El jefe de la diplomacia española reclamó a Straw que «no haya más submarinos nucleares» que lleguen a aguas de la Bahía de Gibraltar con «este tipo de reparaciones, de averías, sea cual sea el contenido o la dimensión», y que España y el Reino Unido puedan «recuperar en un futuro la tranquilidad de lo que es una cooperación que queremos sea lo más fructífera posible».

Hace una semana, el Gobierno británico informó a España de la escala en Gibraltar de este submarino «para una serie de trabajos de mantenimiento y una pequeña avería», en palabras del ministro, pero no fue hasta ayer cuando la embajada británica precisó al secretario de Estado de Asuntos Exteriores «el tipo de avería», cuando el «Sceptre» ya había atracado en la base naval.

León reclamó al embajador una total transparencia en la información sobre el desarrollo de los trabajos de reparación. El Ejecutivo ya ha puesto al corriente de la situación a la Junta de Andalucía y a los alcaldes de los municipios del Campo de Gibraltar.

Moratinos, que reafirmó la disposición del Gobierno a seguir atentamente la evolución de la escala del «Sceptre» en aguas de la Bahía, subrayó que tanto Straw como el embajador británico recalcaron que la intención es que el submarino «no permanezca más de seis días en Gibraltar y, por tanto, en España».