Los clientes de los hoteles fueron desalojados.

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EFE-TARRAGONA La organización terrorista ETA atentó ayer de nuevo contra intereses turísticos en Catalunya con la colocación de un coche bomba frente al hotel Cala Font de Salou (Tarragona), con el resultado de 13 personas heridas leves. A las 07.00 horas de la mañana, la central del servicio de atención en carretera del País Vasco, DYA, recibió una llamada anunciando, en nombre de ETA, que una hora después explotaría un coche bomba aparcado frente al hotel Cala Font de Salou. Tras comprobarse la veracidad de la llamada, se procedió al desalojo de 824 personas de los hoteles Cala Font y Cap Salou y del edificio Font de Mar, aunque 13 personas resultaron heridas de carácter leve, la mayoría por cortes de vidrio o porque han recibido algún golpe durante el desalojo.

Pocos minutos después de las 08.00 horas se produjo la explosión del coche, un Renault 25 de color blanco, cargado con 50 kilos de explosivo titadine que, probablemente, forma parte del robado en Francia y del que se están abasteciendo los comandos etarras que han actuado en los últimos meses. El vehículo había sido robado en Ondárroa (Vizcaya) en la noche del 10 de agosto y le habían colocado una matrícula falsa de Córdoba.

El atentado de Salou es, probablemente, obra de un comando itinerante de ETA desplazado desde Vizcaya o Guipúzcoa, según el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, quien no cree que haya un comando estable en Tarragona. Las actuaciones terroristas contra intereses turísticos en Catalunya han afectado en ocasiones anteriores a las localidades de Sitges (Barcelona), Cambrils (Tarragona) y Reus (Tarragona), en 1996, en cuyo aeropuerto resultaron heridas 35 personas a consecuencia de la explosión de un artefacto oculto en una papelera.