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ERNE, el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, ha remitido a los grupos políticos del Parlamento vasco un informe sobre la «kale borroka» en el que asegura que los grupos organizados que la practican forman parte de ETA. «Están directamente vinculados a la acción terrorista, son coincidentes en los mismos fines de opresión y utilizan medios complementarios», asegura el citado informe, publicado ayer por «El Correo». El sindicato asegura que la dirección de la guerrilla urbana en el País Vasco tiene un «núcleo central» formado por «tres o cuatro personas» de adoctrinamiento extremista, captados en el entorno ideológico de ETA.

En este documento, crítico con la forma en que actualmente se encara la violencia callejera, ERNE propone diversas medidas al tiempo que «censura la impunidad de la que gozan los autores de los actos vandálicos».Para hacer frente a esta situación, defiende la adopción de medidas que van «desde la mejora de los servicios de investigación de la Ertzaintza, con la creación de fiscalías especializadas en la violencia callejera, hasta la coordinación 'leal' con las policías locales y las FSE o el reciclaje de los agentes». El informe sostiene que uno de los objetivos de la «kale borroka» es ofrecer «una imagen de debilidad institucional ante el fracaso de su control», por lo que sus autores «buscan mermar la autoridad institucional y por eso, uno de sus objetivos prioritarios es atacar a la Policía».

La respuesta de partidos y asociaciones judiciales se ha centrado en la Fiscalía especial, que coinciden en rechazar. El secretario de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, aseguro que «ahora no es necesaria», debido a que «parece claro que la Fiscalía de la Audiencia Nacional y los juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional son el marco operativo desde el que se puede dar respuesta a los fenómenos de la 'kale borroka' que sean manifestaciones de terrorismo».

Tanto el presidente como el vicepresidente de la APM, Santiago Martínez-Vares y José Luis Requero, respectivamente, rechazaron esta medida, y consideraron que ese es precisamente el cometido de la Audiencia Nacional. Mientras, el secretario general de EA, Gorka Knörr, defendió el plan de actuación contra la 'kale borroka' diseñado por el consejero de Interior, Javier Balza, y denunció la campaña del Ministerio de Interior para «denigrar» a la Ertzaintza, al tiempo que criticó el informe elaborado por ERNE y que aseguró desconocer.