TW
0

El ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera agradeció ayer al Gobierno el «impulso político» que le ha permitido salir del centro penitenciario en el que ingresó para terminar de cumplir la condena que le impuso el Tribunal por el secuestro de Marey. Según una nota de la emisora Ona catalana, Vera afirma que el régimen abierto que se le ha aplicado «es una medida legal», por lo que «quiero agradecer al Gobierno el impulso político que ha dado a nuestro caso».

En relación con las informaciones periodísticas que afirman que el PSOE pactó con el Gobierno para que ni él ni el ex ministro Barrionuevo pasaran ni una noche en la prisión, Vera dijo que «si eso es cierto, amplío el agradecimiento a mi partido, pero dudo que haya algún tipo de pacto». Barrionuevo, por su parte, admitió la posibilidad de que «haya habido personas que a título personal hayan hecho presiones» en su favor, pero descartó cualquier tipo de solución negociada y que ellos conocieran de antemano la decisión adoptada por las autoridades penitenciarias.

El Gobierno y el PSOE negaron que haya existido cualquier tipo de pacto para excarcelar a los ex responsables socialistas del Ministerio del Interior y concederles el régimen abierto en lo que resta de condena por el secuestro de los GAL. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, descartó que se haya negociado con el PSOE la aplicación más benévola del tercer grado, lo que enjuició como algo «absolutamente legal y reglamentario». En opinión de Rajoy, esta medida responde a la petición de los propios afectados y a la opinión de la sociedad española, que quiere que los hechos juzgados «sean ya un asunto de la historia», por lo que entendió que esta decisión era «lo más sensato, lo más equilibrado, lo más razonable y lo más justo», porque además, añadió, estas personas «no representan ningún peligro».

Desde el PSOE, su secretario de Libertades Públicas, Juan Fernando López Aguilar corroboró la inexistencia de cualquier clase de connivencia con el Gobierno. El ex ministro Mayor Oreja admitió como algo «discutible» la celeridad con la que se concedió el tercer grado pero afirmó que entra dentro de la aplicación de la ley.El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, dirigió sus críticas al presidente del Gobierno al considerar «absolutamente impresentable» que Aznar opine que es bueno para la democracia que ex responsables de Interior no entren y salgan de prisión.