Cuarenta viviendas del barrio Neguri de Getxo se vieron afectadas por la onda expansiva.

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La banda terrorista ETA volvió a atacar ayer al empresariado vasco al hacer estallar un coche en el que colocó un artefacto explosivo en la calle José Amann del barrio de Neguri de Getxo (Vizcaya), sin que se produjeran heridos de gravedad. Se trata de la segunda ocasión en el plazo de un mes en que la banda terrorista ataca al empresariado vasco residente en el municipio vizcaíno mediante la colocación de un coche bomba. La organización terrorista también intentó atentar contra el empresario Juan Bautista Rubio Beloki el pasado día 7 de julio en la localidad guipuzcoana de Ordizia, con la colocación de una bomba-lapa en los bajos de su vehículo, en plena campaña de cartas de extorsión al empresariado de Euskadi.

La explosión que se registró esta tarde, a las 20:20 horas, en el barrio getxotarra de Neguri, se produjo frente al domicilio de la senadora del PP Pilar Aresti. De forma previa, alrededor de las 20:05 horas de la tarde, un comunicante anónimo, que dijo hablar en nombre de ETA, alertó a los periódicos 'Gara' y 'Euskaldunon Egunkaria' de la colocación de una bomba en el lugar, en un acto «contra la oligarquía vasca».

Efectivos de la Ertzaintza y de la Policía municipal se desplazaron al lugar. Después de desalojar las inmediaciones y de levantar el cordón policial, se produjo el estallido. La bomba se encontraba instalada en un turismo Fiat Tipo, matriculado en San Sebastián. A causa de la explosión, resultaron heridas de pronóstico leve ocho personas, una de ellas un agente de la Policía vasca, que sufrió lesiones en el tímpano ocasionadas por fuerte ruido. Otras tres personas sufrieron cortes de carácter leve y cuatro más tuvieron que ser asistidas por crisis nerviosas. Sin embargo, tan sólo dos heridos fueron evacuados a sendos centros sanitarios. La deflagración ocasionó numerosos daños materiales en las viviendas colindantes, aunque todavía éstos no han sido cuantificados. Numerosos vecinos del barrio getxotarra se acercaron al lugar para interesarse por el estado de familiares y vecinos aunque les fue imposible el acceso debido al cordón policial levantado en la zona.