Las dos unidades que hemos conducido nos han sorprendido favorablemente por multitud de factores, algunos de los cuales coinciden, aunque alguna de sus carencias también, que no son graves en absoluto, más bien al contrario.
Concesionario
Proa Automoción
Precio desde
22.840 euros
El modelo que hoy nos ocupa, el Ioniq híbrido, ofrece una estética que se distingue de las otras dos versiones por tener algunos rasgos diferenciales como por ejemplo, que la parte anterior de la versión eléctrica es de color plateado o con algunos detalles laterales en color marrón, cuando esta versión híbrida los tiene en color azul y la parte anterior es del color de la carrocería. Uno de los cambios más importantes respecto a la primera variante es el de los nuevos faros delanteros, que son de lo más atractivos.
La parte posterior también es bastante interesante (con algunos cambios), aunque menos futurista que la delantera. La iluminación led de las tulipas le queda muy bien al hacer un dibujo de lo más elegante de noche.
Este coche híbrido no enchufable combina el propulsor de gasolina 1.6 GDI, uno eléctrico, y el cambio automático DCT, de seis relaciones y doble embrague.
Sus 141 CV, los 265 Nm de par máximo y la velocidad de su cambio ayudan a que se pueda considerar un vehículo muy alegre en carretera y muy poco gastón.
También brinda al conductor la posibilidad de elegir entre dos modos de conducción, Sport y Eco, que se activan desplazando la palanca del cambio lateralmente. Dependiendo del elegido, la función de las levas del volante cambian: para subir o bajar de marcha en el primero, y para aumentar o disminuir la intensidad de la frenada regenerativa en el segundo.
Las prestaciones del vehículo son más que suficientes para llevar un ritmo alegre con suficiente a la hora de adelantar. El Ioniq eléctrico acelera de forma bastante enérgica desde su inicio, lo cual es de agradecer al ofrecer ciertas sensaciones de deportividad. Los 10,8 segundos que tarda para acelarar de 0 a 100 Km/h así lo atestiguan.
El consumo de este vehículo es muy bajo, la verdad, lo cual se agradece para poder hacer largos viajes sin tener que pasar pena por las gasolineras que nos pudiéramos encontrar. Así, los 3,4 litros a los 100 Km, que se mantienen en ciudad gracias al motor eléctrico, nosotros sólo los hemos conseguido subir hasta los 4,1, que es una cifra también excelente. El comportamiento en carretera del Ioniq es prácticamente el mismo que el de su homólogo eléctrico ya que adopta una suspensión centrada más en la comodidad de sus ocupantes, sin que se resienta en exceso un comportamiento efectivo en curvas rápidas.
El interior del Ioniq híbrido vuelve a coincidir en la mayoría de los aspectos con las otras dos versiones al tener un aspecto futurista de lo más interesante.
El marcador es totalmente digital, aunque imitando la información analógica en el cuentakilómetros parcial. La pantalla central es muy completa, en la que se puede saber en todo momento el tipo de conducción que llevamos.
El interior del vehículo es amplio para los tres posibles ocupantes de las plazas posteriores, donde pueden ir cómodamente sentados sin falta de espacio para las piernas ya que las distancias son generosas.
Lo mejor
El consumo y el completo equipamiento son sin duda dos de los grandes atributos de este interesante vehículo surcoreano.
Lo peor
La poca visibilidad posterior y algunos materiales son dos de los pequeños inconvenientes de este Hyundai Ioniq Híbrido.
Ficha técnica
Motor: Híbrido Cilindrada: 1.580 cc Combustible: Gasolina + Eléctrico
Potencia máxima: 141 CV
Aceleración 0-100 Km/h: 10,8 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 185 Km/h
Consumo: 3,4l (l/100km)
Capacidad maletero (l.): 443 l.
1 comentario
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Lástima que sea tan feo por detrás!!