El Moll Vell, donde aparcaron los vehículos de colección,se vio muy animado de público por la mañana. | Gabriel Alomar

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Un total de 40 joyas del volante se dieron cita ayer en la Marina Moll Vell de Palma con motivo de la segunda edición Atlante Rally Classics. Los coches tomaron parte en dos pruebas a lo largo de toda la jornada divididas en doce tramos, algunos de los cuales fueron una sorpresa para los pilotos inscritos. La Serra de Tramuntana centró la carrera con el Coll de Sóller como primer reto. A continuación, circularon por Capdellà, Andratx, Estellencs, Banyalbufar, Esporles, sa Granja, Puigpunyent, Galilea y el Coll de sa Creu.

Se trata, según los organizadores, de una gran prueba de regularidad cada una con su Road Book, de velocidad controlada por radar. A partir de las 11.00 h, una hora antes de la salida, los vehículos quedaron expuestos al público, que pudo admirar interesantes ejemplares de colección de época y clásicos.

La II edición del Atlante Rally Classics recorre la Serra de Tramuntana

Destacados

Entre ellos, destacó un elegante Delahaye de 1947 carrozado por Henri Chapron, perteneciente a Toni Batle, que hace treinta años ganó el Gran Prix de los Alpes. «Hace diez años que lo tengo. Lo encontré a través de una empresa especializada de Madrid y lo vi en Francia, su país de origen. Es un seis cilindros de 3.500 centímetros cúbicos que dispone de un cambio Cotal de cuatro marchas adelante y atrás», indica su propietario.

Otra pieza de excepción es una réplica del legendario deportivo Cobra. «Este coche lo encontré en Tenerife y es una reproducción del coche británico que se montó en Estados Unidos a cargo de Carrol Shelby», indica su propietario, Carlos Boado. «El original vale un millón de euros. Este monta un motor 1.6 sobre un chasis de Volkswagen Escarabajo. Al ser un todo atrás, se debe conducir con cuidado en las rotondas, ya que puedes perder el control con facilidad», asegura.

La II edición del Atlante Rally Classics recorre la Serra de Tramuntana

Los vehículos más antiguos entre los inscritos fueron dos Ford A de 1928 pertenecientes a Jaume Batle, que participó junto a su mujer, Iryna Romanova. «La diferencia entre los dos vehículos es su número de plazas, para dos o cuatro ocupantes. Hace poco que los tengo y para su mantenimiento los llevo a un taller de Sineu especializado». Este coche fue un superventas en su época en Estados Unidos y también en Europa por su mecánica sencilla y robusta, de fácil mantenimiento.

Además de estas piezas de excepción, en el rally también participaron los clásicos roadster británicos de las marcas MG o Triumph en distintas versiones, junto a los clásicos populares en sus versiones más deportivas, como el Ford Fiesta xr2, los Renault 5 y 11 turbo, los Seat 124 y 127, el Mini de Morris, y marcas del prestigio deportivo de BMW y Alfa Romeo en distintos modelos. A las 20.30 horas se celebró la entrega de trofeos en el Moll Vell. Atlante es una empresa mallorquina reconocida como mejor empresa relacionada con la actividad naval. En 2017 Atlante fue galardonada con el premio a la Mejor Empresa o institución relacionada con actividades del sector naval o marítimo. Son premios que otorga AINE (Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España).