María Brea espera en un futuro no muy lejano poder conducir este precioso coche; por ahora sabe que su padre se lo cuida muy bien. | Pere Bota

TW
7

Alfonso Brea tiene en su poder este Volkswagen Golf Cabrio Sportline de pura casualidad, pues que no era su objetivo inicial. Nos cuenta que había quedado con un propietario en Marbella (Málaga) para cerrar el trato. El vendedor le había asegurado que su coche funcionaba perfectamente y que podría hacer con él el camino de regreso de Marbella a Valencia, donde debía embarcar lo hacia Mallorca.

Las cosas fueron bien al principio; vio el coche, dio una vuelta por los alrededores y parecía que todo iba a la perfección. Cerraron el trato, hicieron el traspaso de papeles en una gestoría y entonces Alfonso emprendió el camino de vuelta a Valencia. Pero, a los pocos kilómetros, se dio cuenta de que el coche empezaba a calentarse demasiado y supo que no podría llegar a Valencia en esas condiciones, por lo que dio marcha atrás y fue a buscar al vendedor para decirle que el trato estaba roto. Mientras regresaba, tuvo otro percance con la parte eléctrica del coche, quedándose sin luces. Al final, no fue todo mal, ya que el vendedor accedió a devolverle el dinero y que todo quedara en una mala experiencia.

Volkswagen Cabrio de Alfonso Brea

Entonces pensó que ya que estaba en Andalucía podría acercarse a Granada, donde había visto otro modelo, para ver si conseguía hacer un buen trato. Esta negociación ya empezaba contrarreloj, pues a las nueve de la noche de ese mismo día tenía que embarcar en Valencia. Y la verdad es que las cosas en Granada no fueron nada bien. Una vez puestos de acuerdo con el vendedor hubo que esperar hasta el mediodía para poder hacer el traspaso, ya que el coche estaba a nombre de la mujer del propietario y no salía de trabajar hasta esa hora. Luego había que cambiarle las ruedas, pues las que llevaba no eran las adecuadas y aquí fue donde se estropeó todo, pues entre unas cosas y otras, Alfonso salía de la capital granadina a las cinco y media de la tarde, tiempo insuficiente para poder llegar a Valencia con un coche en esas condiciones. Y así fue como perdió el barco y tuvo que pasar la noche en un hostal de Valencia.

Volkswagen Cabrio de Alfonso Brea

Noticias relacionadas

Y para más presión, a la mañana siguiente la capital del Turia amaneció con una gran nevada y Alfonso se asustó pensando que no podría ponerlo en marcha, aunque eso no ocurrió.

Volkswagen Cabrio de Alfonso Brea

En cuanto al coche, lo compró el año pasado, pero en poco más de un año le ha realizado un gran trabajo y se puede decir que le ha dado la vuelta por completo reparando y cambiando todo lo que era necesario para dejarlo en un perfecto estado. Nos cuenta una anécdota que protagonizó con su mujer. Estaban en el gimnasio con otra amiga y esta le preguntó: «¿Tu marido se ha comprado otro coche?» y ella le respondió: «Sí, un coche viejo». Una conversación que oyó nuestro protagonista y decidió plasmarla en una pegatina que lleva en el coche como recuerdo de aquel diálogo en un tiempo en el que el coche no era ni por asomo lo que es hoy.

Nos comenta que lo utiliza mucho, de hecho es su coche de diario, ya que su mujer tiene el suyo propio. En la sesión de fotos nos acompañó su hija María, que espera algún día poder quedarse con este precioso cabrio, ya que le encantan los coches descapotables. Aún tendrá que esperar, pero sabe que el coche ahora está en buenas manos y que su padre lo cuidará bien y se lo entregará algún día en perfectas condiciones para disfrutar de él.